madrid. La Comisión de Retribuciones de Caja Madrid propondrá al Consejo de Administración de la entidad, retrasar el pago de 25 millones de euros en concepto de incentivos a sus directivos y ex directivos, hasta devolver la ayuda recibida del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Este importe corresponde a la primera liquidación que la entidad tenía que abonar (31 de diciembre) según un plan de incentivos a largo plazo que fue aprobado en 2007, bajo la dirección de Miguel Blesa. Este plan, que retribuía al Comité de Dirección de la caja, compuesto por 10 ejecutivos, era una remuneración adicional que se arbitraba mediante una póliza de seguros. Ahora, tras la propuesta de la Comisión de Retribuciones, los 25 millones de euros en concepto de incentivos no se remunerarán hasta que la entidad no haya devuelto las ayudas públicas que recibió del FROB, que ascienden a 4.465 millones. Esta cantidad se destinó a la unión, mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP), con Bancaja, las cajas Insular de Canarias, Ávila, Rioja, Segovia y Laietana. En 2010, Caja Madrid obtuvo un beneficio neto de 256 millones de euros, el 3,7 % menos que un año antes, tras dotar 1.282 millones para iniciar 2011 con un "balance limpio" y elevar su nivel de capital básico hasta el 7,10 %.