Madrid. El servicio de estudios del BBVA calcula que en el segundo semestre de 2011 se crearán "en el mejor de los casos" unos 100.000 empleos netos, pero la tasa de paro sólo empezará a bajar "levemente" en los meses finales de 2012, y seguirá por encima del 20 % por lo menos hasta 2013. En su presentación del informe "Situación España", el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, afirmó que este escenario depende en todo caso del crecimiento económico, que a su juicio mejorará un 0,9 % en 2011 -cuatro décimas menos de lo esperado por el Gobierno- y un 2 % en 2012. Dado que la relación entre el crecimiento del PIB y el cambio en la tasa de desempleo es "altamente lineal", según las previsiones del banco la tasa de paro pasará del 20,1% en 2010 (431.500 parados más) al 20,6 % en 2011 (34.700 desempleados adicionales), y volverá al 20,1 % en 2012. Así, a partir del segundo semestre de 2011 comenzará la recuperación sostenida que dejará las primeras señales positivas, pero no será hasta 2012 cuando vuelva a aumentar la ocupación en términos netos para el conjunto del ejercicio.
El BBVA recalca que en lo que respecta al mercado laboral, el año 2010 ha estado marcado por la reforma del mercado de trabajo, un "avance relevante" que, sin embargo, tendrá efectos "limitados" sobre la segmentación del mercado laboral y la creación de empleo. En su informe, el banco apoya ligar los salarios a las condiciones de cada empresa y a su productividad, en lugar de vincular los sueldos a la subida del IPC, como se hace hasta ahora en España. Este punto "clave" debería incluirse a su juicio en el proceso de reforma de la negociación colectiva. "Las cláusulas de revisión salarial tenían sentido en un entorno de alta inflación doméstica, un tipo de cambio flexible y una economía cerrada" pero "durante los últimos 20 años la incertidumbre se ha reducido considerablemente", dice el BBVA. En este contexto, instan a conseguir "una mayor flexibilidad y eficiencia en los procesos de negociación" para que "a medio y largo plazo se cumpla la relación entre salarios y productividad sin costes adicionales en términos de empleo, eficiencia o distribución del ingreso".
En materia de consolidación fiscal, el BBVA cree que el Gobierno redujo el déficit público al 9% el año pasado y que seguirá cumpliendo con sus planes al reducirlo al 6% en 2011. En 2012, el saldo negativo de las cuentas se situará en el 4,5% para, finalmente, llegar al 3% en 2013. Para conseguirlo, el banco cree que la consolidación fiscal tendrá que seguir siendo "muy intensa" en todas las administraciones, lo que afectará negativamente a la demanda interna, mientras que la demanda externa seguirá con una gran aportación positiva al crecimiento.