Iberdrola amplió y mejoró diversas subestaciones del País Vasco y puso en servicio 202 nuevos centros de transformación y 162 kilómetros de líneas eléctricas. Todo ello, supuso el pasado año una inversión de 80 millones de euros, del total de 665 millones que la empresa gastó en el conjunto del Estado. Según informó ayer la eléctrica, esta inversión ha permitido poner en servicio 22 nuevas subestaciones eléctricas, así como incrementar la potencia de otras 44 instalaciones y construir más de 2.300 kilómetros de línes de alta, media y baja tensión, además de 2.500 centros de transfomación.