Vitoria. Euskadi dio ayer un nuevo paso en la apuesta por el desarrollo del coche eléctrico. El EVE (Ente Vasco de la Energía) y Eroski sellaron un acuerdo para la implantación de este tipo de vehículos en las calles del País Vasco. En concreto, el grupo cooperativo utilizará las primeras furgonetas eléctricas (Vito E Cell) que Mercedes está fabricando en su planta de Vitoria. De las cien unidades previstas en la primera fase, 95 se enviarán a Alemania (Stuttgart y Berlín) y el resto irá al mercado nacional, curiosamente al País Vasco, donde Eroski las utilizará a modo de prueba para el transporte a domicilio de las compras de sus clientes en algunos de sus hipermercados y supermercados. A la firma del acuerdo se personaron ayer el director general del EVE, José Ignacio Hormaeche, y Leire Barañano, directora de la Secretaría General de Eroski.
chequeo trimestral El primer paso para el impulso de este convenio tecnológico será el uso de estas cinco furgonetas eléctricas. Una vez en marcha, Eroski hará un seguimiento individual de cada unidad y facilitará trimestralmente al EVE los datos que permitan evaluar este proyecto piloto (kilómetros recorridos, tipo de desplazamientos, tiempos, números de recarga de batería, tiempos de recarga... ). La cadena de distribución instalará puntos de recarga en los aparcamientos de su red comercial, tanto para recargar las Vito como para los clientes que sean usuarios de vehículos eléctricos. De momento, los centros en los que se instalarán las recargas son los supermercados Indautxu, Bolueta y Barakaldo BEC, en Bizkaia; Ramiro Maeztu, en Vitoria; y Arcco Amara, en San Sebastián.
Para dar forma jurídica al proyecto, Mercedes establecerá con la compañía vasca un renting a cuatro años, con un importe mensual que podría oscilar entre 1.400 y 1.800 euros y que incluirá todo, salvo la recarga de la batería cuyo coste mensual se estima en unos 40 euros al mes, frente a los 160 que supone un motor diésel. La compañía alemana pretende utilizar estas primeras unidades como banco de pruebas, por eso al finalizar el contrato de cuatro años -donde se calcula que cada furgoneta recorrerá unos 80.000 kilómetros- volverá a la empresa para analizar los resultados.
Fiebre eléctrica en euskadi El acuerdo entre el EVE y Eroski no es un hecho aislado en Euskadi, sino que forma parte de una estrategia pública y privada para el impulso de este nuevo nicho de mercado en el que conviven diferentes iniciativas. El Gobierno Vasco y Repsol, por ejemplo, crearon hace meses una sociedad, Ibil, para el desarrollo e implantación de electrolineras en la CAV. El objetivo anunciado el pasado 13 de octubre pasa por instalar este año 85 puntos de recarga y otros 140 en 2012.
Al mismo tiempo, la eléctrica Iberdrola ha sellado varios acuerdo-marco de colaboración para el impulso eléctrico con las diputaciones de Bizkaia y Álava, mientras consorcios privados como el grupo Mondragón o Afypaida también están trabajando en el desarrollo de coches eléctricos. En el caso del grupo alavés impulsa el Hiriko, un biplaza 100% electrónico que están construyendo Epsilon y el MIT.