madrid. El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer su "disposición favorable" a respaldar la propuesta del Gobierno sobre las cajas pero le reprochó que ésta sea la tercera reforma sobre este asunto, algo que, a su juicio, "no contribuye a generar confianza y da una mala imagen fuera". Rajoy hizo estas manifestaciones, en una entrevista televisiva, después de que el Gobierno anunciara que, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) podrá tomar participaciones en bancos y cajas de ahorros que no cumplan con las nuevas exigencias de capital a partir de septiembre y por un plazo máximo de cinco años, pero para ello tendrán que adoptar la forma de bancos. "Estudiaré con mucha atención la propuesta concreta del Gobierno. Mi disposición es favorable para resolver el problema del crédito pero es muy difícil confiar en alguien que trae la tercera reforma", dijo Rajoy.

A quien sí tendrá enfrente Zapatero para realizar esta reforma será a CCOO y UGT, que ayer se mostraron contrarios al nuevo plan para acelerar la reestructuración de las cajas. Tanto el secretario general de COMFIA CCOO, Chema Martínez, como el secretario general de la Federación de Servicios UGT, José Miguel Villa lo calificaron de "despropósito" y "error". Para Martínez, el plan provocará más incertidumbre ya que con él se cambian "las reglas del juego" establecidas. "Además es la puntilla definitiva que cambiará el modelo de cajas, todo lo contrario de lo que interesa al país", dijo. Para Villa el citado plan pone a las cajas en una situación "difícil".