Los vencimientos de deuda, la espada de Damocles del sector
Bancos y cajas tienen que devolver 200.000 millones entre 2001 y 2012 con los mercados casi cerrados
BILBAO. La espada de Damocles de bancos y cajas de ahorros es que tienen que afrontar en 2011 importantes devoluciones de los fondos que pidieron prestado en el exterior para financiar sus agresivas campañas de concesión de créditos, en especial en el sector inmobiliario. Con los mercados financieros cerrados a todo lo que huele a España por la desconfianza sobre su capacidad para pagar su deuda en los plazos y condiciones pactadas, las cosas se complican. De ahí la necesidad de las fusiones de cajas y de aflorar con la mayor transparencia posible la deuda contraída en el sector inmobiliario.
La banca española tiene que refinanciar unos 198.000 millones en bonos en los dos próximos ejercicios, según Bloomberg. En 2011, la cuantía alcanza los 88.000 millones, algo menos que los 110.000 millones pendientes de renovar en 2012. Para hacerse una idea de la magnitud de las cifras hay que tener en cuenta, por ejemplo, que las cajas de ahorros, en su conjunto, ganaron en 2009, unos 5.000 millones de euros.
La lista de vencimientos la encabezan Banco Santander (con 27.300 millones de euros en 2011 y 35.900 millones, en 2012) y BBVA (18.200 y 10.700 millones). Le siguen el SIP de Caja Madrid (10.580 y 17.650), La Caixa (8.500 y 5.300), Popular (4.480 y 6.400), Banesto (3.850 y 4.900), el SIP de CAM (1.800 y 6.300), CatalunyaCaixa (1.840 y 4.300), NovaCaixaGalicia (2.600 y 4.000), Bankinter (1.445 y 3.750) y Banca Cívica (1.126 y 2.050). Por citar los más importantes entre los que también está el Banco Sabadell.
No hay que olvidar que las tensiones en la deuda soberana de la zona euro, que afectan de lleno a España hacen que cuantos más intereses pague el Estado para poder financiarse, más difícil, -y, sobre todo, más caro-, le resultará al sector privado obtener liquidez en los mercados.
Esta amenaza, conocida como efecto expulsión, pende sobre la cabeza de las empresas privadas no financieras que deben afrontar vencimientos de deuda en 2011.
Y los problemas de la banca para obtener financiación no se acaban en dicho sector puesto que generan un efecto dominó en el que las compañías más expuestas a este problema son las que requieren más deuda para financiar sus actividades, es decir, las más intensivas en capital, tales como las eléctricas, las compañías de infraestructuras, las inmobiliarias o las industrias siderúrgicas. Recuperar la confianza de los inversores extranjeros es el gran reto de la economía española.