BILBAO. Una treintena de funcionarios de carrera, interino y laboral fijo que prestan servicio en el Departamento de Justicia y Administración del Gobierno Vasco trabajarán tres días a la semana desde casa y otros dos de forma presencial en su puesto de trabajo, en el marco de una "experiencia piloto" de teletrabajo que desarrollará durante cuatro meses la consejería que dirige Idoia Mendia, con el objetivo de compaginar la conciliación laboral y familiar y la mejora de la eficacia y eficiencia en la Administración vasca.
El viceconsejero de Función Pública del Gobierno Vasco, Juan Carlos Ramos, acompañado de la directora de Función Pública, Marisa Cuesta, la directora del IVAP, Encar Etxezarra, y el director de Relaciones Laborales del Gobierno vasco, Javier Gil, presentaron en Bilbao esta experiencia piloto, la primera en la Administración vasca, que se pondrá en marcha el próximo 17 de enero y que se basa en la "confianza" mutua entre el futuro teletrabajador y el jefe de servicio.
Trabajar en casa La experiencia supone desarrollar parte de la jornada laboral, -tres días a la semana-, de forma no presencial, desde un puesto de trabajo ubicado fuera de las dependencias de la Administración, cuando las necesidades del servicio los permitan. El resto de la jornada laboral, -dos días-, se desarrollará de manera presencial de acuerdo con la jornada y horarios habituales.
Ramos destacó que, con esta medida, el Gobierno Vasco da un paso adelante en la reorganización de los procesos de trabajo, la organización por objetivos y resultados esperados y en la mejora de la eficiencia y la compatibilidad de la vida laboral y familiar. Desde un punto de vista de la gestión, esta experiencia, puesta en marcha en Cataluña, ofrece la posibilidad de reducir el número de bajas laborales y el absentismo y de reorganizar los procesos de trabajo. Además, Ramos señaló que introduce una cultura de medición por los resultados en la actividad administrativa y permite ligarla a objetivos de organización y de servicio público.
Asimismo, se prevé un incremento de la productividad, ya que el teletrabajo ofrece la posibilidad de trabajar en las horas en las que el trabajador es más productivo y, "al estar motivado, rinde más", indicó Ramos, para destacar también que con este sistema de trabajo se mejoran las condiciones de trabajo para diferentes colectivos con necesidades especiales de movilidad y añadir que la flexibilización de la jornada laboral permite compatibilizar la vida profesional y familiar, lo que implica una mejor gestión del tiempo propio y el equilibrio de las responsabilidades personales y profesionales.
Por otro lado, el teletrabajo reduce el tiempo de desplazamientos, de gastos de transporte y de riesgo de accidentes. El régimen de teletrabajo no modifica la relación de prestación de servicios.