BILBAO. Los sindicatos españoles UGT y CCOO salieron ayer a la calle en las principales ciudades de todo el Estado para expresar su rechazo a las medidas de ajuste que está planteando el Gobierno español liderado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en especial la reforma laboral y, sobre todo, la decisión del Ejecutivo de proponer elevar la edad de jubilación de 65 años a 67 combinados con otras medidas para reducir las pensiones de los ciudadanos. Estas medidas hicieron señalar a los convocantes que pueden desencadenar una nueva huelga general en España.
Miles de personas se manifestaron en 39 ciudades del estado español para protestar contra la intención del Gobierno de elevar la edad de jubilación a 67 años en el marco de la reforma de pensiones que aprobará el próximo 28 de enero.
En Euskadi, las manifestaciones de UGT y CCOO recorrieron las calles de Bilbao e Iruña. En la capital vizcaína el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, anunció al término de la protesta, que si el Gobierno español mantiene el proyecto de elevar la edad de jubilación a los 67 años, "en enero habrá una nueva huelga general".
Ambas organizaciones habían convocado ayer en Bilbao una manifestación en contra de los recortes sociales en la que los participantes corearon consignas en favor de la huelga general y de la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Al término de la marcha, en la plaza del Arriaga, los secretarios generales de ambas organizaciones, Unai Sordo y Dámaso Casado (UGT) se dirigieron a los asistentes. Sordo recalcó que el Gobierno de Zapatero "no se puede escudar en los mercados" para profundizar en los recortes sociales e insistió en la convocatoria de una huelga general "porque no vamos a resignar a la gente".
El líder de CCOO de Euskadi señaló que lo que está en juego "es el sistema público de pensiones" y que las propuestas del Gobierno de Zapatero "no están encaminadas a dotarlo de viabilidad, sino a calmar a los mercados".
Unos mercados, explicó, que no son otra cosa que los poderes financieros y los fondos de inversión que "han generado la crisis que tenemos encima" y ahora "aspiran a hacer un negocio enorme con la privatización del sistema público de pensiones en países como España". El dirigente sindical insistió en que con este "arrodillamiento del Gobierno ante los mercados", se está "renunciando a poner en valor la importancia de la política" y "se somete la voluntad popular al criterio de los poderes financieros".
Sordo realizó un llamamiento a la ciudadanía para que se movilice y apoye a los sindicatos en la defensa de los derechos sociales.
"Estos mercados que han puesto de rodillas a los gobiernos y a los estados, saben que tienen en los sindicatos el último muro de contención del estado social", subrayó.
Dámaso Casado, secretario general de la UGT de Euskadi, insistió en la línea pero de forma más comedida porque para muchos militantes ugetistas, el Ejecutivo socialista de Zapatero sigue siendo "su gobierno", también recordó que los sindicatos no descartan convocar una nueva huelga general, "a corto plazo", si el Gobierno sigue "recortando derechos sociales".
"Retrasar la edad de jubilación y debilitar la negociación colectiva no va a frenar la histeria especulativa, como no la frenó en su momento la reforma laboral". Estas "ofrendas" al mercado, según Casado, "sólo son recortes de derechos en beneficios de unos cuantos".
Dámaso Casado subrayó también que 2010 ha sido el peor año para los derechos sociales desde la instauración de la democracia: "recortes salariales, facilidades para el despido, incremento de la edad de jubilación, aumento del periodo del cálculo de la pensión, retirada de la ayuda de 426 euros a medio millón de parados...".
El dirigente de UGT recordó que en todo este proceso los jóvenes van a ser uno de los sectores más perjudicados, por lo que les ha llamado a que se movilicen, "peleen por lo suyo" y no esperen a que sean "otros los que les resuelvan los problemas".
Fernández Toxo En Madrid, tuvo lugar la mayor manifestación pues cerca de 15.000 personas salieron a la calle encabezadas por los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez. La cabecera, en la que también se pudo ver a la viuda de Marcelino Camacho, Josefina Samper, discurrió bajo el lema La movilización continúa. No a los 67 años. Acompañados por la música y los tambores de las secciones más jóvenes de ambos sindicatos, los manifestantes recorrieron las calles madrileñas con pancartas en las que se podía leer Zapatero y Mariano, los perros del hortelano, o No a la tiranía de los mercados. No a la congelación de las pensiones. Ignacio Fernández Toxo, anunció que habrá otra huelga general en enero si el Gobierno español finalmente decide elevar la edad de jubilación a los 67 años, a pesar del desacuerdo existente en el Pacto de Toledo. "Habrá movilizaciones y respuesta conjunta de los trabajadores" afirmó el líder sindical que volvió a denunciar la reforma laboral.