Vitoria. En el rompecabezas de Arasur sólo faltaba por encajar la pieza del Ayuntamiento en la que se ubica esta plataforma. Y ayer lo hizo en boca del alcalde de Ribera Baja, Pedro Montoya, que se despachó a gusto contra una clase política que, dijo, "no ha estado a la altura". En declaraciones a este periódico, Montoya reconoció un "malestar total" con la situación creada y advirtió que ya conocía de antemano las intenciones del Puerto de Bilabo "aunque no les di la importancia suficiente hasta que ha estallado estos días en la prensa". Esta desagradable sorpresa, añadió, "me llena de alarma".
Para su desesperación, Montoya lamentó que su entorno continúa sin saber "nada" del programa presentado a la Diputación el 8 de febrero para captar ayudas del plan de Garoña -168 millones para Arasur y 20 más para la intermodalidad- pero, sobre todo, "no entiendo que en la negociación presupuestaria entre el PNV y Madrid no se pondría esto encima de la mesa", apuntó ayer el alcalde. También criticó al Gobierno Vasco, del que sospecha que no supiera nada de las intenciones del Puerto de Bilbao, y al que también dejó un recado: "Me hubiera gustado que habría trabajado más y tratado este tema con más delicadeza". Por todo ello Montoya pidió la "marcha atrás absoluta" del proyecto de la APB en Pancorbo y una "unión real y sin fisuras" entre todos los agentes políticos para que defiendan Arasur. "No podemos poner excusas. Nos estamos jugando la vida", advirtió. Si el proyecto recalase en Pancorbo, el alcalde considera que "sería una competencia absolutamente desleal" y pediría responsabilidades. "Al inversor privado lo estamos matando; sería un batacazo tremendo si esto no llegara a Arasur", concluyó.
Nuevo "recado" del PP alavés Por su parte, el PP alavés volvió ayer a la carga en este asunto a pesar de reconocer un día antes la necesidad de "unidad" para defender los intereses de Álava. Así, Javier de Andrés puso en duda la "sinceridad" del presidente de la APB, José Ramón de la Fuente, a la hora de analizar la oferta que en breve le hará Arasur. "No tengo excesiva confianza en él", dijo. Respecto a las declaraciones de sus colegas en Burgos, De Andrés evitó problemas de partido internos: "Yo defiendo los intereses de mis ciudadanos y ellos, los suyos".