madrid. El Gobierno aportará un total de 80,1 millones de euros en 2011 a un grupo de sociedades concesionarias de autopistas de peaje que afrontan un riesgo de quiebra, para compensarlas por el descenso de tráfico que registran las vías. Este importe computará en déficit a pesar de que las concesionarias deberán devolverlo con intereses al Estado, según precisaron desde el ministerio de Fomento. Esta aportación tendrá continuidad en los dos ejercicios siguientes (2012 y 2013), en cantidades que dependerán de la evolución de los tráficos de las vías, en virtud del acuerdo alcanzado entre los grupos parlamentarios y que se incluirá en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2011 a través de una enmienda.

El importe se suma al de 250 millones de euros ya previsto en las cuentas públicas del próximo año para otorgar a estas mismas sociedades concesionarias créditos participativos para paliar el otro problema que les aboca a la quiebra, el del sobrecoste que soportaron por las expropiaciones de los terrenos donde se construyeron las autopistas. Así, en total, el Gobierno "prestará" el próximo año a estas autopistas 330 millones de euros, que se suman a los 200 millones ya incluidos en los Presupuestos de 2010 para créditos participativos, y que actualmente se tramitan.

Fomento considera que estos importes arrojan un "coste ínfimo" en comparación con los 3.731 millones de euros que costaría el Estado asumir estas concesionarias en caso de que no se solventará su desequilibrio económico-financiero y quebraran. Globalvía (FCC y Caja Madrid), Acciona, Abertis, Itínere, ACS y Ferrovial son alguno de los grandes grupos constructores y de concesiones de estas vías.