seúl. Las cinco principales economías europeas lanzaron ayer un mensaje de confianza a los mercados ante la tensión sobre la deuda soberana de Irlanda al asegurar que, en caso de ser necesario un rescate, no se requerirán fondos privados.
En una declaración conjunta al margen de la Cumbre del G-20 en Seúl, los ministros de Finanzas de España, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia recordaron que la Unión Europea cuenta un mecanismo de estabilidad financiera para evitar una crisis de deuda en la eurozona.
El Fondo para la Estabilidad Financiera Europea (EFSF), aprobado este año a raíz de la crisis de la deuda griega, está dotado con 750.000 millones de euros y expira en 2013, aunque los Veintisiete ya han acordado en la necesidad de una herramienta permanente para afrontar futuras crisis.
"Sea cual sea el debate dentro de la zona euro sobre cómo será en el futuro el mecanismo permanente para la resolución de crisis y la posibilidad de que el sector privado participe en él, queremos dejar claro que no se aplicará a ninguna deuda pendiente ni a ningún programa bajo actual inversión", señalaba la declaración conjunta.
En una rueda de prensa al término de la cumbre del G20, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió por su parte en que "la UE se ha dotado de un mecanismo de prevención" para estas situaciones de crisis de deuda soberana, y "corresponde a ese país y a las instituciones comunitarias y en su caso el FMI decidir si se aplica una vez más". "Lo que debemos esperar y espero es que si el mecanismo se tiene que aplicar, eso genere confianza a los acreedores de la deuda, que son los que generan la volatilidad en los mercados cuando perciben o anticipan una situación de dificultad de pago".
Zapatero insistió ayer en la "solidez, la solvencia y la confianza" de la economía española frente a la preocupación que genera la irlandesa, aunque reconoció que puede verse afectada la prima de riesgo por invertir en la deuda soberana española.
También el presidente francés, Nicolás Sarkozy, aprovechó para insistir en ese mensaje y aseguró que un rescate "no se saldría de la estructura ya existente" en la UE. "El marco de estabilidad europeo existe y no necesitará del sector privado", subrayó Sarkozy.
El mensaje de las cinco grandes economías de Europa se produce en medio de una creciente preocupación sobre la posibilidad de que Irlanda tenga problemas para hacer frente al pago de su deuda y pueda solicitar la aplicación del Fondo.
El jueves, los mercados de deuda llegaron a fijar el interés de los bonos irlandeses a 10 años en el 9,26%, lo que elevó su diferencial con el bono alemán de referencia hasta los 680 puntos básicos, unas cifras históricas e insostenibles a corto plazo.
Pese a ello, el ministro de Finanzas de Irlanda, Brian Lenihan, aseguró ayer que Irlanda cuenta con financiación suficiente hasta junio de 2011 y tiene "sustanciales" reservas en efectivo, por lo que, en su opinión, no tiene sentido recurrir al fondo de rescate de la UE. "El Estado está bien financiado hasta junio del próximo año, tenemos reservas sustanciales, por lo que el país no está en una posición en la que se requiera en modo alguno solicitar la activación del Fondo", aseguró.