Bilbao. Los datos del paro que cada mes se hacen públicos desde el SPEE (antiguo Inem) tienen la gran virtualidad de no modificar en exceso los argumentos de los agentes sociales y gubernamentales. Así, el Ejecutivo de Lakua y Confebask se mostraron optimistas con el hecho de que la CAV sumara 1.796 desempleados en octubre (+1,38%) para dejar la cifra total de parados en 132.345 personas, 6.756 más que hace un año. Ambos referenciaron su optimismo en el aumento de la población activa o en el hecho de que el mes pasado fue el mejor octubre desde 2007 al haber aumentado la afiliación a la Seguridad Social en 5.922 personas. Así, el número medio de afiliados al sistema de la Seguridad Social se situó en 932.760 inscritos en el mes de octubre en la CAV, 5.922 más que en septiembre.
Bien es cierto que en el conjunto del Estado español la evolución de este parámetro fue muy negativa, ya que la bolsa de la Seguridad Social perdió 5.331 cotizantes de media el mes pasado.
Con respecto a la cifra de paro global, éste subió por tercer mes consecutivo hasta alcanzar la cifra de 4.085.976, tras sumar 68.213 nuevos desempleados procedentes la mayoría del sector servicios y de la agricultura a causa del final de la campaña turística de verano y de la vendimia. En cualquier caso, es un 1,7% más que en septiembre y un 7,3% más que en el mismo mes del ejercicio pasado.
En este contexto, los sindicatos también coinciden en señalar que la reforma laboral no está sirviendo ni para crear empleo ni para fomentar la contratación estable, al tiempo que censuran el enorme volumen de contratación temporal. En el caso vasco los contratos indefinidos bajaron un 20,9% en octubre, mientras que los temporales subieron un 1,78%.
Menos confianza Así las coas, la confianza de los consumidores en el Estado español registró una fuerte caída en octubre, de 5,7 puntos, debido a que ha empeorado sobre todo su percepción de la situación económica actual, aunque también han bajado en gran medida las expectativas para el futuro más próximo. El indicador de confianza del consumidor (ICC) que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO) se situó así en 67,1 puntos, que pese a suponer una fuerte caída respecto al de septiembre -72,8 puntos- es aún superior, en 2,4 puntos, al que había en octubre de 2009. Según el ICO, a pesar de que pueda producirse un parón en el consumo privado en la segunda parte del año debido a factores como la subida del IVA o el fin de las ayudas al automóvil, su proceso de recuperación continúa, aunque de manera lenta. Un análisis más optimista indica que la referencia de octubre se sitúa por debajo de los registrados en verano, pero por encima del de mayo y del mínimo histórico de julio de 2008.
la economía va mal Ocho de cada diez directores financieros considera que la situación económica del Estado español es "mala" o "muy mala", y seis de cada diez creen que la recuperación comenzará a partir del ejercicio 2012, según una encuesta realizada por Deloitte a 148 directivos de las principales empresas estatales. El informe que semestralmente elabora la consultora recoge la opinión de 148 directivos financieros de las principales compañías del Estado, de las cuales un 32% son empresas cotizadas tanto en mercados nacionales como internacionales. Además el 35% son empresas con un volumen de facturación superior a los 500 millones de euros y un 73% corresponde a empresas con más de 500 trabajadores.
La primera preocupación de los directivos encuestados este semestre (abril-septiembre 2010) corresponde con la mala o muy mala situación económica del Estado, donde un 67% y un 17%, respectivamente, consideran así el marco de la economía.
En este sentido, los directivos consideran que las medidas adoptadas en el mercado laboral y en el sistema financiero son adecuadas pero insuficientes, con un 74% y un 57% de los encuestados, respectivamente. Por otro lado, las decisiones de política fiscal y gasto público son no adecuadas para un 67% y 55% de los directores.
En esta teoría abunda otro estudio de la Federación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que constata que economía estatal estará estancada durante los próximos cinco años y la tasa de paro tardará entre seis y siete años en reducirse hasta el nivel del resto de la Unión Europea. El profesor de Economía de la Universidad Carlos III, Juan José Dolado, explicó que para que empiecen a crearse puestos de trabajo es necesario que la economía crezca a un ritmo de un 1,5% anual y aboga por "eliminar los subsidios de desempleo y poner en marcha una política más activa para fomentar la vuelta al trabajo de los parados".