Nueva York. La aseguradora estadounidense American International Group (AIG) anunció ayer que pagará al Gobierno de EEUU 37.000 millones de dólares del rescate financiero del que se benefició en septiembre de 2008 tras la venta de dos de sus subsidiarias.
AIG, con sede en Nueva York, indicó que ya ha completado la venta de American Life Insurance Co (ALICO) a MetLife por 16.200 millones de dólares, que incluyen 7.200 millones en efectivo y el resto en acciones de la otra firma.
La aseguradora estadounidense también cerró la semana pasada otro acuerdo de adquisición pública en Hong Kong de su unidad de seguros en el extranjero, AIA Group, por la que ha obtenido 20.510 millones de dólares en efectivo.
La firma explicó que las cantidades obtenidas de esas dos operaciones servirán para pagar a la Administración de Estados Unidos parte de la línea financiera de la que se benefició durante la crisis financiera que se desencadenó en EEUU hace dos años a causa de las hipotecas basura (subprime).
AIG también indicó que podría vender los títulos de MetLife y usar lo que obtenga para seguir pagando su deuda con el estado.
Esta aseguradora, que fuera la mayor mundial y también una de las empresas más afectadas por la crisis de hace dos años, se benefició de las medidas de rescate establecidas por el Departamento del Tesoro de EE.UU. para evitar su colapso en septiembre de 2008.
Recibió entonces unos 182.000 millones de dólares a cambio de controlar alrededor del 80% de la aseguradora.
"Prometimos a los contribuyentes de Estados Unidos que les devolveríamos el préstamo y con las operaciones de AIA de la semana pasada y ahora con la de ALICO estamos cumpliendo nuestra promesa", dijo el presidente y consejero delegado de la firma, Robert Benmosche, en un comunicado de prensa.
Plan para devolver las ayudas a la Administración. El pasado 30 de septiembre la aseguradora presentó un plan para acelerar y completar, antes de que acabe el primer trimestre de 2011 la devolución de todas las ayudas recibidas de la Administración estadounidense a raíz de su criticado y multimillonario rescate hace dos años.
Como parte de ese plan, AIG anunció la conversión de las acciones preferentes que tiene la Administración en 1,65 billones de títulos comunes que entregará al Tesoro, para que, con el tiempo, pueda venderlos en Bolsa y reducir progresivamente su participación en la aseguradora.
Hasta la presentación de ese plan, AIG había devuelto parte de los fondos a través de la venta de activos y filiales, pero se calcula que aún debe más de 130.000 millones de dólares a través de distintos instrumentos financieros, entre ellos 49.000 millones en préstamos al Tesoro.
En las operaciones electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York, las acciones de esta compañía perdían el 0,05% hasta 41,99 dólares.