vitoria. CCOO y UGT de Euskadi registraron ayer en el Gobierno Vasco la convocatoria para la huelga general del 29 de septiembre. A su término, el secretario general de UGT, Dámaso Casado, advirtió de la posibilidad de nuevos paros si el Gobierno central "no cambia de actitud" en los "recortes" de los derechos laborales y sociales. Casado, junto al líder de CCOO, Unai Sordo, insistió en que la movilización del día 29 es "fundamental" y pidió la respuesta de la sociedad ante una situación que es, a su juicio, impresindible "para marcar los límites" a futuras reformas que pueden producirse en el campo de la negociación colectiva o las pensiones. Igualmente solicitó Sordo a ELA y LAB que "rectifiquen" y se sumen a la convocatoria del próximo día 29, mientras que Casado denunció la "fuerte" influencia del "capitalismo" en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de "haber abandonado a los trabajadores", lamentó.

críticas de confebask Por su parte, la patronal vasca Confebask aseguró ayer a través de un comunicado que la Reforma aprobada el pasado jueves será "insuficiente" para atajar los problemas del mercado de trabajo, al tiempo que consideró que "probablemente" serán necesarias nuevas reformas al mantenerse "rigideces" en aspectos sustanciales como flexibilidad interna o la clarificción de las causas del despido.

De igual modo, Confebask evidenció la "falta de avance" respecto al control del absentismo laboral al introducirse sólo "un pequeño retoque" en la legislación vigente, lo que muestra, a juicio de los empresarios, "poca voluntad para atajar un problema de primera magnitud para las empresas". Finalmente, la organización empresarial lamentó que la aprobación definitiva de la Reforma en el Congreso haya eliminado las "mejoras" introducidas en el Senado, con lo que consideró que el texto resultante mantiene "los mismos defectos" que había denunciado la patronal vasca.