madrid. Unos 400 controladores aéreos de los más de 1.900 que trabajan para Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) han pedido la rescisión de su contratos y ser indemnizados por la modificación de sus condiciones de trabajo mediante el decretazo que aprobó el Gobierno el pasado mes de febrero.
Del total de controladores que quieren rescindir sus contratos, unos 200 están operativos y el resto, mayores de 55 años, están acogidos a una licencia especial retribuida, es decir, están en reserva cobrando el sueldo base por si AENA necesita de sus servicios, según explica USCA.
El artículo 152 pactado en su primer convenio les permite pedir su marcha con derecho a una indemnización de 45 días por año trabajado hasta un tope de 42 mensualidades, una indemnización "cuantiosa", según el portavoz de los controladores, César Cabo.
Sin embargo, fuentes de AENA aseguran que la indemnización que corresponde al controlador que se acoge a este artículo es de 20 días por año trabajado. Ello se justificaría al ser un despido justificado por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. "Los controladores han acudido a juicio ante el silencio de AENA", denunció el portavoz, quien recordó que el personal está descontento con las nuevas condiciones laborales. "Llevamos denunciando esto desde hace seis meses", recordó.
AENA está denegando las solicitudes de estas rescisiones aunque serán los juzgados los que decidirán sobre las mismas.