vitoria. El secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto, antiguo secretario general de CCOO, advirtió hace unos días que "el país no está para huelgas" y a usted, en concreto, le acusó de mezclarse con sindicatos con fines políticos. ¿Tiene algo que decir?

Nosotros no nos mezclamos ni nos dejamos de mezclar en la huelga con nadie. Hacemos una convocatoria que coincide en la fecha con la de ELA y LAB y con la que no compartimos ni los mismos objetivos ni las mismas reivindicaciones. Y respecto a lo de que no está el país para huelgas... Para lo que no está desde luego el país es para un deterioro de los derechos de los trabajadores ni para un incremento de las facilidades para despedir a la gente. Y no está, desde luego, para debilitar el poder de los sindicatos.

El Gobierno también ha mantenido el mismo discurso... ¿Tiene la sensación de que se están quedado solos, sin compañeros de viaje?

No, porque nunca nos hemos sentido especialmente acompañados.

Le pregunto por el tercer ERE que se acabe de acordar en Mercedes, un expediente que en un primer momento sólo secundó UGT y que después ha obligado a CCOO, Ekintza y USO a recular y cambiar de opinión. ¿Por qué?

Entendimos que si no firmábamos la empresa iba a negar una serie de complementos a los salarios de los trabajadores y otros aspectos más. Lo valoremos en este sentido y dimos el por responsabilidad.

¿Pero por qué se rompe ahora esa unión histórica que en Mercedes siempre había existido entre UGT y CCOO?

Son cosas que se dan en las empresas y está perfectamente situado en la normalidad de los vaivenes que hay en negociaciones complicadas como éstas.

Una última. El pasado martes el presidente de SEA, Juan José Azurmendi, se descolgó con unas declaraciones en las que advertía de que las empresas alavesas no iban a contratar gente con las condiciones de esta reforma o que muchos trabajadores solicitan ir al paro para cobrar los 45 días de indemnización. ¿Qué valoración hace de este mensaje?

Estando las cosas como están, convendría que la gente no se lanzara a decir cosas tan estranbóticas como éstas. Y ya siendo uno presidente de un colectivo tan importante como SEA pues que diga cosas como éstas que no tienen ningún sentido... Dar esa sensación de patronal insaciable, que no le vale una reforma tan inclinada a sus intereses como ésta, y ellos lo saben, decir que esto es un inicio de nada... sólo quiere decir una cosa: y es que la patronal se ha situado en una posición de máximos. Si no, barrabasadas como las de Azurmendi no se pueden entender.