vitoria. El presidente de SEA Empresarios Alaveses, Juan José Azurmendi, volvió a romper el guión. En la convocatoria de ayer para presentar la Asamblea General que tendrá lugar mañana se esperaba una comparecencia más o menos tranquila, acorde a los buenos indicadores que en las últimas semanas ha protagonizado Álava, pero una vez que el secretario general, Juan Ugarte, repasó el balance de las actuaciones en 2009, Azurmendi tomó el micro, cogió aire y desató un terremoto mediático. Tal vez no de forma consciente o tal vez sí. El caso es que no es la primera vez que lo hace. El pasado 19 de enero, en el turno de preguntas posterior a una convocatoria en la que presentó un convenio para la financiación de empresas, Azurmendi se descolgó comparando las consecuencias de la crisis con las del terremoto de Haití, que costó la vida a más de 100.000 personas. Aquella desafortunada comparativa no cayó nada bien; ni dentro ni fuera de la propia patronal.
reforma insuficiente Ayer, el motivo de su exacerbada diatriba fue la reforma laboral que hoy aprobará el Gobierno español tras dos años de infructuosas negociaciones con la CEOE y CCOO y UGT. "No se trata de la reforma que necesita esta sociedad; no es suficiente", criticó. A su juicio, ésta debe adaptar el trabajo, los sistemas y los contratos a las necesidades de los nuevos tiempos "porque ya nada será como antes", añadió. El presidente de SEA tampoco eludió la espinosa cuestión del abaratamiento del despido, la madre de todos los desencuentros vividos entre sindicatos y patronal. Azurmendi criticó que se hable de despidos "fáciles y baratos" y defendió que el sistema de 45 días "ha dejado al tejido industrial sin recursos". Incluso fue más allá cuando denunció que muchos trabajadores piden ir al paro para no trabajar y así cobrar los 45 días de indemnización. "Esto es muy triste; así el país se desmorona", lamentó.
En este escenario de falta de ilusión y voluntad positiva que "nos lleva hacia la mendicidad", advirtió, el presidente de la patronal alavesa lanzó su advertencia más sonada: "Los empresarios están convencidos y animados a no contratar gente si esto continua así. No podemos hacerlo para volver a entrar en la rueda", subrayó mientras pidió al Gobierno "valentía, decisión y nuevos tipos de contrato para salir de este profundo foso". Como ejemplo, SEA defendió una reforma basada en un único tipo de contrato similar al denominado modelo austríaco. "Una contratación libre indefinida basada en la creación de un fondo de capitalización en cada empresa que serviría para abonar una parte de los despidos y que iría a cargo de las propias rentas producidas por los trabajadores", adelantó. A su entender, la rescisión de un contrato no sería "tan traumática" para las empresas ya que ese fondo se podría entregar al trabajador que sea despedido.
"SEA debe tener calma" La respuesta por parte del Gobierno Vasco al mensaje de la patronal no se hizo esperar. La portavoz, Idoia Mendia, respondió al mensaje de SEA con suma diplomacia: "Las amenazas nunca son buenas y en tiempos de crisis como los actuales hay que actuar con mucha calma y poner todos de nuestra parte para llegar a acuerdos y buscar soluciones", sostuvo.