Vitoria. El Ayuntamiento de Llodio, gobernado por el PNV, y el PP del municipio alavés acordaron ayer por sorpresa el nombramiento del popular Carlos Urquijo como nuevo consejero general de la Caja Vital, un puesto que da derecho a voto en la Asamblea (constituida por 100 asambleístas y cuatro cargos de reconocido prestigio) pero que no forma parte de los órganos de administración de la entidad, es decir, el consejo de administración y la comisión de control.

A pesar de que el acuerdo alcanzado se circunscribe únicamente al ámbito municipal, tal y como reconoció ayer a este periódico el propio alcalde, Jon Karla Menoyo, la sorpresa en el resto de fuerzas -incluso en el propio PP- fue significativa, teniendo en cuenta la identidad del consejero elegido, auténtico azote del PNV en el Parlamento durante la pasada legislatura. Una de las formaciones más críticas con la decisión fue EA, cuya coordinadora en Álava criticó ayer abiertamente el nombramiento de Urquijo. "Es una persona no sólo ajena al proyecto de fusión que defendemos EA, PNV y EB, sino contraria", destacó en un comunicado. La formación abertzale justificó la decisión "sólo desde un pacto PNV-PP" y añadió que "el partido del vicepresidente de la Caja -en alusión a Iñaki Gerenabarrena- renuncia a pactar con el partido del presidente y con el resto de partidos abertzales y apuesta por dar un voto más a quienes se oponen a la fusión", señaló. Por último, la coordinadora de EA se preguntó si ha sido "a cambio de algo o, simplemente, por la mala relación personal que existe entre los concejales de PNV y PSE en Llodio".