vitoria. Los empresarios, que viven a pie de obra la crisis, ya lo habían advertido. PIB y empleo no caminan de la mano por el alambre en que se ha convertido la economía. Los datos del Expedientes de Regulación de Empleo en la CAV no dejan ninguna duda, el eslabón más débil de la cadena productiva, la mano de obra, continúa sin recuperarse y tanto en diciembre del año pasado como en enero de éste se han registrado más regulaciones en términos interanuales. La mayoría, más del 70%, son prórrogas. Según los últimos datos publicados el miércoles por Empleo, el mes pasado 3.944 trabajadores se vieron implicados en ERE en sus diferentes formulaciones, con un incremento de algo más de un 8% respecto a doce meses antes. La estadística se maquilla por la notable mejoría de Bizkaia, que registró casi la mitad de afectados, 898 frente a 1.492 (-40%). Casi el 90% de los trabajadores afectados en la CAV estaban adscritos al sector industrial y en el 95% de los casos fue una suspensión temporal. El peor comportamiento se registró en Gipuzkoa. De hecho, es determinante en la estadística ya que Bizkaia ha logrado reducir casi a la mitad su expedientes y Álava, pese a crecer, lo hizo en menor medida. En concreto los ERE que afectaron a guipuzcoanos se dispararon casi un 48%. Los ERE de suspensión temporal siguen siendo los más utilizados, pero en Gipuzkoa también han aumentado los de rescisión, los que afectan a personas que ya no vuelven a su puesto de trabajo.
goteo de pequeños ere Lo peor del caso guipuzcoano es que no se ha producido una gran ERE como el que previsiblemente se aplicará en La Naval los próximos meses. La subida se produce por el incesante goteo de expedientes en pymes y por la prórroga solicitada para algunos en curso. La situación no mejora tampoco en Álava, donde se registraron casi un 25% más. En cambio, en Bizkaia la evolución fue diferente. El sector industrial empieza a registrar mayor dinamismo y se han prorrogado menos ERE. La amenaza llega ahora de sectores que empiezan a notar la falta de trabajo porque sus contratos se ejecutan a largo plazo. El de los astilleros es el ejemplo más palpable.