Diez errores que te dejan sin indemnización cuando tu vuelo sufre una incidencia

LaNavidad junto a otros periodos vacacionales concentran los mayores picos de tráfico aéreo del año. Con más pasajeros en los aeropuertos, también se multiplican los retrasos, las cancelaciones, eloverbooking y los problemas con el equipaje. Aunque la normativa europea protege de forma clara los derechos de los viajeros, lo cierto es que miles de pasajeros pierden cada año la indemnización a la que podrían tener derecho por cometer errores evitables.

Desconocimiento

Jon Ortiz Larruzea, abogado de Erreklamatu, advierte de que la mayoría de las pérdidas de estas compensaciones no se deben a la falta de derechos, sino a su desconocimiento por parte del pasajero. Estos son los diez fallos más habituales que pueden dejarte sin compensación tras una incidencia aérea.

1- Tirar la tarjeta de embarque demasiado pronto

La tarjeta de embarque es una prueba clave de que el pasajero estaba en el vuelo afectado. Sin ella, demostrar la incidencia se vuelve más complicado. Muchas personas la desechan nada más llegar a casa sin saber que es uno de los primeros documentos que se exigen al reclamar.

2- No documentar el equipaje dañado o perdido en el aeropuerto

Para reclamar por un equipaje dañado, perdido o entregado con restraso es imprescindible rellenar un PIR (Parte de Irregularidad de Equipaje) antes de abandonar el aeropuerto. Sin este documento, la aerolínea puede rechazar la reclamación de forma automática. En caso de daños, también conviene hacer fotografías en el momento para reforzar la prueba.

3- No comprobar el retraso final en destino

La indemnización no depende del retraso en la salida, sino de la hora de llegada al destino final. Si el pasajero llega con tres horas o más de retraso, tiene derecho a una compensación. Muchos vuelos despegan con poco retraso, pero aterrizan superando ese umbral, un detalle que muchos pasajeros pasan por alto.

4- Aceptar vales o bonos sin conocer sus consecuencias

Tras producirse una incidencia, algunas aerolíneas ofrecen cupones o descuentos inmediatos. Al aceptarlos, sin saberlo, el pasajero está renunciando de forma irreversible a la indemnización económica, que en muchos casos es bastante superior al valor del bono.

5- Ignorar que hay derechos que no son excluyentes

Reembolso, transporte alternativo e indemnización son derechos distintos. Elegir uno no excluye automáticamente los otros. Este error lleva a muchos viajeros a pensar que ya no pueden reclamar cuando, en realidad, la compensación sigue siendo exigible.

6- No reclamar en casos de 'overbooking'

La denegación de embarque por una sobreventa de pasajes da derecho no solo a un vuelo alternativo o a un reembolso, sino también a una compensación económica. Muchos pasajeros desconocen este derecho adicional y no lo solicitan.

7- Ignorar que la cancelación con menos de 14 días se indemniza

Si la aerolínea comunica la cancelación con menos de dos semanas de antelación, por regla general hay derecho a una compensación. Es una de las normas menos conocidas y una de las principales causas de indemnizaciones perdidas.

8- No reclamar los gastos derivados del incidente

Hoteles, comidas, transportes o noches extra deben ser reembolsados por la aerolínea, exista o no compensación económica. Aun así, muchos pasajeros asumen estos gastos por desconocimiento.

9- Aceptar sin más las 'circunstancias extraordinarias'

Las aerolíneas suelen alegar causas externas para evitar pagar, pero deben demostrarlo. No todas las incidencias se califican como extraordinarias y aceptar esta explicación sin comprobarla le supone al pasajero renunciar a derechos legítimos.

10- No reclamar por pensar que no merece la pena

Es el error más común. Muchas reclamaciones prosperan solo tras insistir o acudir a vías formales, ya que una negativa inicial no significa que el pasajero no tenga derecho a indemnización.

Para los pasajeros es imprescindible conocer estos errores. De esa forma podrán defender sus derechos y evitar que una incidencia aérea termine también en un perjuicio económico injustificado.