La nómina es el documento o recibo que la empresa nos entrega como justificante del pago de nuestro salario y de los diversos complementos, pluses o pagos en especie a los que tengamos derecho según la legislación y nuestro contrato de trabajo.
En este documento que la empresa entrega al trabajador aparecen el sueldo que recibimos a cambio del trabajo realizado, las retenciones que se nos practican y otras percepciones económicas adicionales.
La nómina sirve de justificante de que el trabajador ha percibido su sueldo y también de que se han realizado los pagos correspondientes a la Seguridad Social del trabajador y las retenciones del IRPF.
Pero además contiene en la parte inferior un capítulo al que no solemos prestar mucha atención y que tiene su importancia, ya que en él aparece reflejado un concepto que determinará lo que vamos a cobrar de pensión cuando nos jubilemos, las posibles ayudas de desempleo a las que en su caso tengamos derecho o la cantidad que nos corresponde por el resto de prestaciones de la Seguridad Social como por ejemplo la baja laboral o la baja por maternidad o paternidad.
Y es que en este apartado se reflejan también al detalle las bases de cotización del trabajador (las cotizaciones por contingencias comunes, desempleo o formación profesional, entre otras) y las bases del IRPF (las retenciones que se nos aplican según la tabla que marca la normativa vigente, cifra que se puede aumentar pero no disminuir) y especificando las aportaciones del empresario a la Seguridad Social en concepto de cotizaciones. El resto de los apartados de la nomina contienen datos distribuidos en varias partes: el encabezado, los devengos, las deducciones, el líquido a percibir y el bloque de sello y firmas, siguiendo un modelo oficial de recibo individual de salarios aprobado por el Gobierno.
Bases de cotización
Por eso es muy importante que compruebes el capítulo de las bases de cotización, ya que que marcará la pensión que tendrás derecho a recibir cuando te jubiles o seas acreedor a las distintas prestaciones de la Seguridad Social. Y además debes tener en cuenta que cuanto más altas sean tus bases de cotización, más cobrarás en un futuro por tu pensión o prestaciones.
Estas bases de cotización son diferentes dependiendo del régimen de la Seguridad Social en el que te encuadres y se calculan mensualmente en proporción al salario percibido durante dicho mes, aunque la Seguridad Social establece unos límites máximos y mínimos, que restringen estas aportaciones
Las bases de cotización fijan conceptos futuros como prestación por paro, pensión de jubilación, pensión de incapacidad permanente, incapacidad temporal y permiso por nacimiento y cuidado del menor, también denominado baja por maternidad y paternidad.
El pago de la nómina está recogido en el Estatuto de los Trabajadores, marco ineludible de referencia que regula las relaciones, los derechos, y las obligaciones de empleadores y empleados, donde se deja bien claro en su artículo 29 que "la liquidación y el pago del salario se harán puntual y documentalmente en la fecha y lugar convenidos o conforme a los usos y costumbres. El periodo de tiempo a que se refiere el abono de las retribuciones periódicas y regulares no podrá exceder de un mes".
Recibo
En algunos supuestos el empresario te puede pagar en metálico en mano y hasta un máximo de 1.000 euros mensuales, pero entonces , el empleador tiene que justificar el pago a efectos fiscales y contables. Y firmar al empresario un recibo en forma de hoja salarial en donde se deja registrado el pago, y además recibe un ejemplar duplicado de la hoja que sirve como justificante.
Si el empleado no ha firmado las nóminas o una hoja salarial, aunque haya recibido el dinero en mano, podría reclamar al juzgado por impagos.
Si la empresa no cumple con la firma de la hoja salarial, puede enfrentarse a una sanción grave que puede alcanzar equivalente al 25% de la cantidad total de la transacción.
