Como ya ocurrió en Tokio, España se quedó sin medalla olímpica en waterpolo masculino, el único gran premio que le queda por conquistar, después de perder ante Croacia (10-8), la campeona mundial, en cuartos de final, en un partido en el que pagó su mal inicio que le obligó a jugar contrarreloj.

El equipo español, que desde 2017 no se había bajado de unas semifinales en una gran competición, campeón mundial y europeo en este periplo, tuvo un mal día, justo en el partido de cruces, el más decisivo.

Después de ir 6-2 en contra a poco del descanso, España tuvo su oportunidad en el último cuarto con el 9-8 anotado por Miguel de Toro a 4:12 del final, pero se ahogó en la orilla, por los aciertos del meta Marko Biljac y la superioridad defensiva de los balcánicos.

España no entró bien en el partido y eso le obligó a ir siempre a remolque. Desconectadas sus boyas, sin opciones en ataques, los croatas acertaron además en la primera superioridad y en la siguiente acción anotó el 2-0. Fueron dos tantos de Maro Jokovic en poco más de dos minutos, en el peor inicio posible.

Paradas de Aguirre

España sobrevivió en los peores momentos con las paradas de Unai Aguirre y la defensa. Los balcánicos maniataron a los lanzadores y cortaron las líneas de pase.

Reaccionaron los de David Martín. Despertó al equipo Álvaro Granados (2-1), con el primer tanto de España que tardó más de doce minutos. Kharkov puso el 3-1 y Bernat Sanahuja, en una superioridad, descontó hasta el 3-2.

Pero entre el meta Marko Bijac y el ataque croata, los balcánicos fueron letales. Zuvela, en un acción que precisó de VAR; Fatovic y Vukicevic firmaron un parcial 3-0 y pusieron a los de Martín contras las cuerdas (6-2).

Pidió el técnico español un tiempo muerto, su equipo preparó una acción tras superioridad y el capitán Felipe Perrone anotó el 6-3. "Queda muchísimo tiempo", comentó Perrone a los suyos. Quedaba la mitad del partido para reaccionar.

Entró Edu Lorrio por Unai Aguirre en la portería para intentar cambiar dinámicas. Granados, con su segundo gol, acercó más a España (6-4) y en el intercambio de goles: Fatovic y el primero de Munárriz, se llegó a la hora de la verdad (7-5).

Desaprovechó España hasta tres superioridades para acercarse en el marcador, pero entre Bijac y los bloqueos, los de Martín no acertaba. Brlic, además, anotó el 8-5 y Croacia entró en el último cuarto con mucha diferencia.

Pero los de David Martín no estaban dispuesto a bajar los brazos. Munárriz puso el 8-6 y una gran parada de Lorrio y otro tanto de Sanahuja apretaron el marcador (8-7), tras un parcial 2-0.

Al tanto de Buric (9-7) respondió de Toro al aprovechar una acción en superioridad (9-8). Como verbalizó Felipe Perrone aun quedaba "muchísimo tiempo", exactamente 4:12 minutos.

Pero el escenario se cayó con el tanto de Kharkov (10-8), con un error en el pase de Granados y con el posterior remate al travesaño de Sanahuja.

Martín lo intentó todo, hasta jugar con portero jugador, pero tampoco así pudo marcar su equipo. Se ahogó España a la hora de la verdad, una demostración de lo malditos que son los juegos para la selección masculina.