El boxeador español Ayoub Ghadfa se clasificó para la final en la categoría de +92 kilogramos de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras vencer en semifinales al francés Djamili-Dini Aboudou por decisión unánime. La final se disputará el próximo domingo.

Con su victoria, Ayoub peleará por la medalla de oro contra el uzbeko Bahodir Jalolov, que en la otra semifinal venció por 0-5 al alemán Nelvie Raman

Una pelea entre dos púgiles que se conocen a la perfección. En 2022, el español derrotó al galo en el Campeonato de Europa. Además, en los últimos años, ambos países se han reunido en sus respectivos Centros de Alto Rendimiento para concentraciones en las que los 'sparrings' entre Ayoub y Djamili-Dini fueron habituales.

Y este conocimiento se notó sobre el ring de la Philippe-Chatrier, la pista central de Roland Garros en la que Rafa Nadal ha vencido en 14 ocasiones y en la que este miércoles Ayoub se convirtió en el tercer boxeador español en llegar a una final olímpica.

Evitar el intercambio de golpes

Dos boxeadores diferentes. Djamili-Dini, con guardia de zurdo, intentó impactar con golpes curvos que, a pesar de ser coreados por la afición francesa que llenó las gradas, no impactaron en un Ayoub que tenía claro el plan de la pelea: controlar la distancia con los rectos y no quedarse nunca en las cuerdas al intercambio de golpes. Así lo vieron los jueces en el primer asalto, con un 4-1 a favor del español.

En la esquina gala sabían de las puntuaciones, que se comunican a cada una tras los asaltos, y mandaron a su boxeador subir el ritmo e ir más hacia delante. Sin embargo, Ayoub, tranquilo, confiado en el camino que le llevó a París, como campeón de Europa, siguió con su boxeo y escapó de las manos de poder del francés.

Además, conectando golpes rectos con consistencia sobre la frente de un Djamili-Dini que no se cansó de perseguir al español por el ring. Un físico que no le valió para convencer a unos jueces que en el segundo asalto vieron ganador al español. En esta ocasión, 5-0.

Necesitaba el púgil local pasar por encima de Ayoub para llegar a la final, y casi lo consigue. En una de esas voleas de izquierda que intentó desde el principio pudo alcanzar al español, quien se fue a la lona a falta de 1 minuto y 40 segundos para el final.

Se levantó rápido, ágil, pero el árbitro le hizo la cuenta de recuperación, que dio alas a Djamili-Dini y al público. Llevado en volandas por su afición, fue con todo a por un Ayoub que resistió haciendo gala de su buen juego de pies, que le salvaron de perder la pelea.

En el último asalto, tres jueces le vieron perdedor, impulsados por la caída de Ayoub, pero su ventaja anterior le permitió convertirse en el tercer boxeador español que llega a una final olímpica.

Faustino Reyes en Barcelona 1992 y Rafa Lozano en Sydney 2000 fueron los anteriores; ambos perdieron y se fueron con la plata, por lo que Ayoub peleará contra el uzbeko Jalolov por colgarse el oro.