El sueco Armand Duplantis, con una victoria sin oposición en la pértiga, además con récord del mundo (6,25 metros) y saliendo aclamado del Estadio de Francia en Saint Denis, eclipsó la alegría de la keniana Beatrice Chebet, campeona olímpica de 5.000, y de la británica Keely Hodgkinson en 800, en una jornada histórica para el atletismo mundial en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Ante casi 80.000 personas totalmente entregadas, Duplantis demostró por qué es el mejor saltador con pértiga de la historia. Se llevó el segundo oro olímpico sin ningún tipo de oposición y, cuando ya lo tenía asegurado, trato de deleitar al mundo entero con el intento por batir el récord mundial.

Ordenó colocar el listón en 6,25 metros, un centímetro más de la plusmarca que poseía. Lo intentó una vez. No salió. Lo intentó otra. Tampoco. A la tercera, con el estadio aclamándole, inició la carrera, miró hacía arriba, se impulsó con su pértiga y culminó un salto limpio que le hizo entrar en el olimpo de los más grandes atletas de la historia.

Con el récord del mundo llegó el delirio a Saint Denis y el propio Duplantis acudió a celebrar su gesta con los aficionados del fondo dónde saltó. Sus padres, en la grada, con lagrimas en los ojos, disfrutaron orgullosos de su hijo, un prodigio al que a día de hoy no se le conocen limites.

La plata se la colgó el estadounidense Sam Kendricks con 5,95, y el bronce, el griego Emmanouil Karalis con 5,90.

Triunfo de Chebet en los 5.000

Unos minutos antes, sobre la pista morada, la final de los 5.000 metros femeninos fue vibrante, con la tremenda rivalidad entre las atletas etíopes contra las kenianas, con codazos incluidos, y con una invitada especial a la fiesta, la neerlandesa Sifan Hassan, que había llegado a la cita dispuesta a conseguir los títulos olímpicos de 5.000, 10.000 y maratón.

El primero de los objetivos no lo pudo conseguir, aunque subió al podio a recoger una plata debido a la descalificación de la plusmarquista mundial Faith Kipyegon por esos codazos. El triunfo se lo llevó Beatrice Chebet, que adelantó a falta de cincuenta metros a su compatriota con un cambio de ritmo que dio muestras de quién llegó a ese final con más fuerzas. Paró el crono en 14:28.56.

El oro olímpico en disco lo retuvo la estadounidense Valarie Allman, que ejerció un triunfo incontestable con un lanzamiento de 69,50 en su cuarto intento, casi dos metros más que los que consiguió la china Bin Feng, que se quedó en 67,51. Tercera fue la croata Sandra Elkasevic con 67,51, marca personal.

En otro libro de los récords del atletismo entró la lanzadora de disco francesa Melina Robert-Michon, que igualó como atleta, con siete Juegos, a la estadounidense Merlene Ottey, que entre Moscú 1980 y Sydney 2000 también participó en siete citas olímpicas.

Otro de los protagonistas de la jornada fue, de nuevo, Noah Lyles, que menos de veinticuatro horas después de proclamarse campeón olímpico de los 100 metros volvió a la pista del Estadio de Francia para superar, como un mero trámite, la primera ronda de los 200 y meterse en semifinales.

El campeón mundial de la distancia se impuso con 20.19, el sexto crono de todos los participantes, mientras que sus compatriotas Kenneth Bednarek (19.96) y Erriyon Knighton (19.99), subcampeón mundial, fueron los únicos en bajar de los veinte segundos. El dominicano Alexander Ogando (20.04) el que más se acercó.

En los 200 femeninos, ya superada la primera ronda, las atletas buscaron el pase a la final. La campeona olímpica de los 100, la santalucense Julien Alfred, marcó diferencias desde el principio y, con victoria en su serie y un tiempo de 21.98, dijo a las claras que está dispuesta a pelear por el segundo oro olímpico.

Los 3.000 obstáculos, que parecen destinados a decidirse en el duelo entre el marroquí Soufian El Bakkali y el etíope Lamecha Girma, celebraron la primera ronda con el acceso a la final de ambos sin contratiempos.

En la sesión matutina, la dominicana Marileidy Paulino, subcampeona olímpica de 400 metros en Tokio 2020, inició su participación en los Juegos con el pase directo a las semifinales gracias a su victoria en la serie de clasificación.

Marileidy Paulino, entrenada por el cubano Yaseen Pérez, corrió en la serie 5 y se impuso con un tiempo de 49.42, aventajando en más de un segundo a la estadounidense Aaliyah Butler, que también pasó de ronda.

El triple campeón del mundo y campeón olímpico de 400 vallas en Tokio, el noruego Karsten Warholm, también comenzó su participación en París con un triunfo (47.57) en su serie clasificatoria hacía la semifinal, en la que se encontrará con el francés Clement Ducos, que sorprendió con un tiempo de 47.69.

Las dos campeonas del mundo de salto con pértiga, la estadounidense Katie Moon y la australiana Nina Kennedy, cumplieron el trámite de la calificación hacía la final y, con el listón en 4,55 metros, sellaron su pase de ronda a la primera.