El walerpolo femenino alavés está de enhorabuena. Y es que una jugadora nacida en Vitoria militará la próxima temporada en la División de Honor –la élite de este deporte– tras haber logrado recientemente el ascenso con el equipo catalán del Horta-Haxelia.

Sonia García, la joven de 23 años que ha protagonizado el éxito en cuestión, ha sido una de las goleadoras y figuras de un conjunto que superó en la final de la eliminatoria por el ascenso al Boadilla, a quien se impuso con claridad en los dos partidos por 6-12 y 14-7.

La vida de Sonia García ha girado casi siempre alrededor del waterpolo, un deporte poco mediático pero que exige un gran sacrificio.

El Horta-Haxelia celebra su ascenso a la División de Honor

Tras probar con el baloncesto, empezó a jugar en el Lautada con apenas 12 años. Con 16 le surgió la oportunidad de ir a Barcelona y compaginar el deporte con sus estudios de Bachiller.

El Sant Feliú fue su primer club, una especie de puerta de entrada para entrenar en el centro de alto rendimiento Joaquín Blume donde pudo evolucionar a pasos agigantados.

Después llegó al Horta donde, ya en edad sénior, compitió en la Primera Nacional hasta lograr el ascenso a la División de Honor, la máxima categoría.

Ingeniera aeroespacial

“Es increíble el nivel que hay. En División de Honor seremos 12 equipos y 9 son catalanes, 5 de ellos solo de Barcelona”, destaca Sonia, una ingeniera aeroespacial que sigue formándose académicamente y este próximo curso realizará su segundo año de máster.

"Es cierto que llevábamos un tiempo clasificándonos para el play off. El primer y segundo año perdimos en semifinales y el año pasado llegamos a la final y perdimos. Es ahí cuando nos lo creímos un poco más. Nos quedó esa espinita clavada"

Sonia García - Waterpolista vitoriana del Horta-Haxelia

Afincada ya en Barcelona, la vitoriana saborea el ambiente de waterpolo que se respira en la ciudad. “He notado un progreso espectacular en mi juego y físicamente. Aquí el waterpolo es casi una religión”, reconoce Sonia.

Como no podía ser de otra forma, habla del ascenso del Horta a la élite del waterpolo nacional con orgullo. “Llevábamos cuatro años ahí. Nunca fue el ascenso nuestro objetivo. Es cierto que llevábamos un tiempo clasificándonos para el play off. El primer y segundo año perdimos en semifinales y el año pasado llegamos a la final y perdimos. Es ahí cuando nos lo creímos un poco más. Nos quedó esa espinita clavada. Este año no era el objetivo pero nosotras ya lo teníamos en mente y más después de tenerlo el año pasado tan cerca. Este año hemos ido a por todas”, subraya.