La Vuelta Ciclista a España, de la mano del diario vespertino madrileño Informaciones, veía la luz por primera vez el lunes 29 de abril de 1935.

Para entonces el Tour de Francia se disponía a celebrar su vigesimonovena edición –la primera tuvo lugar en 1903 con el triunfo del ciclista galo Maurice Garin– y el Giro de Italia se aprestaba a dar el pistoletazo de salida a la vigesimotercera, desde que en el año 1909 se iniciase la “Corsa Rosa” con la victoria del transalpino Luigi Ganna. 

Aun así, con su puesta en escena en abril de 1935, la Vuelta iba a rebufo de otras pruebas por etapas muy prestigiosas que se estaban celebrando desde tiempo atrás en las carreteras españolas como eran la Volta a Cataluña (1911), Vuelta al País Vasco (1924) o Vuelta a Levante (1929), por citar ejemplos de carreras estatales por etapas de las más reconocidas en esos años a nivel internacional.

Aquella primera Vuelta a España, con salida y llegada en Madrid, contempló el triunfo del ciclista belga Gustaaf De Loor por delante del navarro-catalán Mariano Cañardo, del compatriota del líder Antoine Digneef, del austriaco Max Bulla y del italiano Edoardo Molinar que fueron los cinco primeros en la clasificación general final el 15 de mayo de 1935. ¡En algunos textos, erróneamente, bailan los puestos de Bulla y Molinar!

Gustaaf De Loor fue el vencedor de la primera edición de la Vuelta Ciclista a España DNA

Parón por la guerra civil

1936 –del 5 al 31 de mayo– verá la segunda edición de la ronda española y un nuevo triunfo de Gustaaf De Loor.

Por razones obvias –Guerra Civil Española (1936-39)– la Vuelta no se celebra los años 1937, 1938 y 1939 y tampoco lo hace, con un país curándose de sus heridas, en 1940. Vuelve en 1941 siendo coordinada la edición de la reentré por la organización estatal Obra Sindical de Educación y Descanso. En 1942 regresa a la dirección de la carrera el periódico Informaciones.

Tras no ver la luz en 1943 y 1944 el diario católico Ya de Madrid se encarga de la prueba española durante las ediciones de 1945, 1946, 1947, 1948 y 1950.

En ese momento los dirigentes de Ya –Editorial Católica– anuncian públicamente que renuncian a organizar la Vuelta a España.

Fausto Coppi saluda a Luis Puig en el comienzo de la Vuelta Ciclista a Levante en 1959. DNA

Regreso de la Vuelta en 1955

En 1955 –después de no celebrarse la carrera durante cuatro largos años– el periódico bilbaíno El Correo Español-El Pueblo Vasco se hace cargo de su organización y llevará las riendas de la Vuelta hasta el año 1978 que es el último que lleva su sello. 

Desde el primer momento que está al mando del proyecto el rotativo editado en Bilbao, la ilusión y esperanza de sus dirigentes son las de poder ver en La Vuelta a “Il Campionissimo” Fausto Coppi. Por falta material de tiempo, el ciclista italiano no puede ser de la partida en 1955. 

En 1956 Fausto llega a firmar un contrato por el que se compromete a participar, pero una enfermedad vírica por la que tiene que ser internado en una clínica de su país y una posterior y descomunal bronquitis lo impiden.

En 1956 Fausto llega a firmar un contrato por el que se compromete a participar, pero una enfermedad vírica por la que tiene que ser internado en una clínica de su país y una posterior y descomunal bronquitis lo impiden. En 1957 Coppi se fractura el fémur izquierdo.

En 1958 de nuevo la salud le va a impedir debutar en la tercera vuelta más importante por etapas de tres semanas.

Acuerdo con el italiano en 1958

La 'fumata bianca' se produce en el invierno de 1958. Coppi, tratando de sacar adelante el proyecto de su equipo ciclista Tricofilina Coppi, viaja a España y se reúne con Bahamontes.

Ambos se desplazan a Bilbao y se citan con Alejandro Echevarría y Luis Bergareche –máximos responsables del funcionamiento de la Vuelta– y tras la reunión surge la noticia: ¡Fausto Coppi “Il Campionissimo” va a correr la Vuelta a España 1959!

18 de julio de 1959 en el Campo de los Príncipes de París; Bahamontes, vencedor del Tour, junto a Fausto Coppi. DNA

¿Pero quién era Fausto Coppi apodado “Il Campionissimo”? Un ciclista italiano que en esos momentos –cumplirá cuarenta años de edad en el mes de septiembre de 1959– acumula un palmarés de ensueño al alcance de muy pocos.

Un palmarés de lujo

Coppi, en su carrera deportiva, había alcanzado 2 Tours de Francia, 5 Giros de Italia, 1 Campeonato del Mundo, el Récord de la hora –entre noviembre de 1942 y junio de 1956 será suyo–, 4 Campeonatos de Italia, 3 Milán-San Remo, 1 París-Roubaix, 5 Giros de Lombardía, 1 Flecha Valona, 4 Giros de la Emilia, 3 Giros de la Romagna, 2 Gran Premio de las Naciones, 3 Giros del Veneto, 3 ediciones de los Tres Valles Varesinos, 22 etapas en el Giro, 9 en el Tour, 2 Reinados de la Montaña en la “Grande Boucle”, 3 en el Giro, 4 Trofeos Barachi, 2 Campeonatos Mundiales de Persecución, 5 Campeonatos de Italia de Persecución, los Seis Días de Buenos Aires… podríamos seguir.

Con ese palmarés a nadie le puede extrañar que Fausto Coppi esté considerado, a día de hoy, como uno de los ciclistas más grandes de todos los tiempos. Además, en su caso, con la salvedad de que el Tour de Francia no se celebró entre 1940 y 1946, el Giro de Italia entre 1941 y 1945, el Campeonato del Mundo de Fondo en Carretera entre 1939 y 1945 … a consecuencia de la II Guerra Mundial. ¡Sin esas suspensiones su registro de triunfos podría haber tomado una dimensión “hors catégorie”!

Copp y Bartali comparten un botellín, durante el ascenso al Telegraphe DNA

La Vuelta a España no iba a ser la primera prueba que corría Coppi en España en 1959, ya que había participado en el mes de marzo con su equipo –Tricofilina Coppi– en la Vuelta a Levante junto a Bahamontes, Julio San Emeterio, Herrero Berrendero –los tres estarán en la Vuelta a España con la escuadra vitoriana Kas–, Michele Gismondi, José Ponte, Juan Manuel Santiago Montilla, Juan Montero y Carlos Pérez.

En la carrera levantina Fausto no toma la salida en Denia debido a las lesiones que sufre tras una caída el día anterior –en el transcurso de la segunda etapa Benifayó-Denia de 90 km– entrando en la meta de la localidad alicantina con el maillot desgarrado y su cuerpo ensangrentado.

Coppi, en la salida de Madrid

El 24 de abril de 1959, ante la atenta mirada y expectación de los aficionados españoles, Coppi se presenta en el madrileño Parque del Retiro para iniciar y participar en la decimocuarta edición de la Vuelta.

Coppi, durante uno de sus ataques en montaña DNA

Lo hace con un equipo transalpino denominado Italia-Mixto, dirigido por Tomás Petrelli, teniendo como compañeros a Guido Boni, Dino Bruni, Michele Gismondi, Alessandro Fantini, Idrio Bui, Giuliano Michelon, Pietro Nascimbene, Carlo Nicolo y Sante Ranucci.

"Sufriré mucho en las tres primeras etapas por falta de rodaje, pero pasadas estas espero poder competir. No me asustan las últimas jornadas y haré lo imposible para llegar a Bilbao”

Fausto Coppi - Ciclista italiano

Coppi, antes de la salida, manifiesta: “Sufriré mucho en las tres primeras etapas por falta de rodaje, debido a las dos caídas que he tenido, pero pasadas estas espero poder competir. No me asustan las últimas jornadas y haré lo imposible para llegar a Bilbao”.

Pero Fausto no alcanzará Bilbao, final de la Vuelta el 10 de mayo. Pese a la inicial euforia de los aficionados desde la primera pedalada se ve que Coppi no está en forma, que es un ciclista de casi 40 años y que sus mejores tiempos ya pasaron.

Su última victoria con cierto renombre fue en noviembre de 1957 cuando logró el prestigioso Trofeo Baracchi, Bérgamo-Milán de 108 kilómetros contrarreloj por parejas, junto a su compatriota Ercole Baldini.

Aspecto que presentaba el 7 de mayo de 1959 la calle Olaguibel, meta de la etapa Eibar-Vitoria en la contrarreloj individual DNA

Cuando la Vuelta llega a San Sebastián –quedan cuatro etapas para el final– Coppi está en el puesto cuadragésimo primero a 1h 04’ 54” del líder José Segú (Kas).

Al día siguiente, 7 de mayo, se disputa una contrarreloj individual de 62 kilómetros –salvando los Altos de Elgueta de tercera y Urquiola de primera categoría– entre Eibar y Vitoria. 

Fausto Coppi que supo ganar con clase, sabe perder con la categoría que siempre demostró y es uno de los ciclistas que toman parte en esta “maratoniana” contrarreloj diseñada por Luis Bergareche, ex jugador del Athletic Club y del Real Madrid y autor del primer gol del conjunto vizcaíno en su estreno en el Campeonato de Liga de Primera División en febrero de 1929.

La calle Olaguibel punto y final

El italiano llega a la meta ubicada en la vitoriana calle Olaguibel y su registro, 2h 04’ 31”, es 12’ 47” superior al del vencedor de la etapa –bonificación incluida– el francés Roger Rivière (Saint-Raphaël Geminiani). El madrileño Antonio Suárez (Licor 43) es el nuevo líder y maillot amarillo y adelanta al italiano, en el puesto trigésimo noveno, en 1h 11’ 07”. 

El cuartel general de los transalpinos en Vitoria es un hervidero de gente tras la etapa. Se rumorea que Coppi no va a tomar la salida al día siguiente, Vitoria-Santander con el Puerto de Alisas en su recorrido.

“Está muy preocupado por el agua y el frío que ha tenido que soportar durante la etapa y teme que mañana salga un día semejante”

Petrelli - Director de Coppi en la Vuelta a España de 1959

Su director Petrelli lo confirma: “Está muy preocupado por el agua y el frío que ha tenido que soportar durante la etapa y teme que mañana salga un día semejante”. Fausto Coppi presente y cariacontecido concluye a modo de epílogo: “No pensaba que la Vuelta tendría tanta dureza”.

“Il Campionissimo” medita durante toda la noche, pero en su cuerpo pesa más lo que ha tenido que sufrir entre Eibar y Vitoria y decide no tomar la salida.

Una ciudad tan enamorada del ciclismo y tan ciclista como la alavesa dice adiós, por última vez en una gran Vuelta, a uno de los ciclistas mundiales más importantes de siempre.

A la mañana siguiente Fausto se acerca al control de firmas –situado en la gasteiztarra Plaza Nueva–, habla con Luis Bergareche y un apretón de manos seguido de un abrazo pone punto y final a la relación de Coppi con las grandes rondas mundiales.

La malaria se lleva a Coppi

Fausto Angelo Coppi estará en el Tour de Francia en los meses de junio y julio de 1959 como asesor de Federico Martín Bahamontes. Ayudará, apoyará y orientará al “Águila de Toledo” –junto a Dalmacio Langarica seleccionador y director técnico del equipo español ya que ese Tour se corre por escuadras nacionales– para que el toledano gane la carrera francesa. 

El 13 de diciembre de ese año Coppi competirá por última vez en un critérium en Alto Volta –actual Burkina Faso– y el 2 de enero de 1960, tras regresar del país africano, fallecerá tras una noche de agonía en el Hospital de Tortona (Italia). ¡La malaria contraída en tierras africanas se llevaba por delante la vida de “Il Campionissimo”! ¡Nacía la leyenda! l