El tiempo vuela y transcurre muy rápido y con el paso de los años, la sociedad va cambiando y adaptándose a la época que nos toca vivir. Eso mismo ha sucedido en el Club Náutico de Vitoria, donde Adriana Ormaetxea, se ha convertido en la primera presidenta de la historia.
A pesar de ello, la alavesa le ha quitado hierro al asunto, “aunque haya estado viviendo fuera, he sido socia toda la vida, igual que otros compañeros como mi marido, quien perfectamente podría haber sido él mismo el presidente, pero en mi caso me interesaba más contribuir personalmente. Está claro que hemos hecho historia y el mundo está cambiando, de hecho hasta ahora el miembro de cada familia inscrita era el padre, y ahora cualquiera puede ser la cabeza principal de la familia”.
Es más, la nueva presidenta deja claro que “a día de hoy nuestra filosofía es que este club sea de todos y que cada uno ponga su granito de arena, y no dejar toda la responsabilidad en la junta directiva”.
Este cambio era necesario para Adriana, ya que “hasta ahora el Club Náutico siempre había tenido gente de otra generación en la junta, como nuestros padres, y por eso mismo, nos juntamos unos socios de toda la vida y vimos que se necesitaba un cambio de aires, y nos pidieron que los jóvenes cogiéramos el testigo”. Entonces fue cuando unos socios de toda la vida y “unos regatistas increíbles como Jaione Ayastuy, Pablo Arroniz y Xabier Palacios decidimos que era momento de coger las riendas”, añade Adriana.
“Mucha gente no nos conoce y estamos a tan solo 15 kilómetros de Vitoria y piensan que somos elitistas y exclusivos y eso no es así”
Este aspecto no es el único en el que está cambiando el Club Naútico, ya que la presidenta enfatiza en que “mucha gente no nos conoce y estamos a tan solo 15 kilómetros de Vitoria y se piensan que somos exclusivos y elitistas, pero nada más lejos de la verdad y es que somos todo lo contrario”. Es más, “quizá nos haya faltado algo de publicidad para que nos conozcan mejor”, añade la vitoriana.
NUEVAS VÍAS DE INGRESOS
La nueva y joven junta también ha abierto el abanico a la hora de hacer negocios. “Hasta ahora los ingresos estaban basados principalmente en las cuotas de los socios, en los campus de verano y actividades de iniciación del ayuntamiento, pero queremos diversificar lo que son los ingresos del club”.
Para ello, la nueva presidenta explica que “hemos habilitado una zona del edificio de los socios como 'club house', es decir, un lugar donde se puede dar servicio a empresas o eventos externos y poder alquilar esa sala”.
Además, la vitoriana tiene más ideas como “hacer sesiones de prueba de 'Wing foil', el cual es un deporte muy parecido al windsurf, y si esto funciona la idea es poder dar cursos más adelante”. Por último, “queremos potenciar la escuela de vela que tenemos y queremos dar publicidad para que haya más socios deportivos”, concluye Adriana.
Es cierto que los clubes náuticos no pasan quizá por su mejor momento, pero aún así, aquí en Vitoria se cuenta con grandes deportistas como Jaione Ayastuy y Olatz Muñoz, quienes se han proclamado hasta en cuatro ocasiones (2003, 2004, 2006 y 2007) campeonas del mundo, “y con esto queremos demostrar todo el potencial que tiene el club y para ello queremos acercarnos más a la gente.
Por eso otra de las partes que queremos potenciar es darnos a conocer a través de diferentes redes sociales para que la gente nos conozca”, comenta Adriana. La alavesa también añade que “si en el Club Náutico hay gente y deportistas motivados y se hace buen trabajo pueden salir regatistas muy buenos”.
UN LUGAR IDEAL PARA NAVEGAR
Para ello, el pantano tiene las condiciones perfectas para navegar, ya que “todas las tardes a causa de la diferencia de la temperatura sale un viento térmico que hace que la situación sea más estable y haya viento de forma más habitual”, explica la presidenta. También comenta que eso “provoca que mucha gente de fuera venga al club para aprender porque las condiciones son perfectas, ya que no hay olas y es totalmente seguro. Si pasara algo, acabarías en la isla y te recogerían en una zodiac”.
“Queremos demostrar todo el potencial que tiene actualmente el club y para ello queremos acercarnos más a la gente”
Las condiciones del pantano también hacen que sea el escenario ideal para acoger diversos torneos, como el campeonato de España de barcos teledirigidos o la regata de 'race board' que se celebra el fin de semana del 6 y 7 de julio. Además, todos los años se realiza la regata de San Prudencio a la que acude muchísima gente de todo Euskadi, “para participar en las clases de 'optimist' y luego de vela”, señala la presidenta.
Aunque la nueva junta esté empezando a tomar sus primeras decisiones y a dar sus primeros pasos, ya piensan a largo plazo y es que “nos gustaría llegar a 130 familias en los próximos 2-3 años y eso que los socios los contamos como familias, y no por individual”. Para ello esperan que ahora en verano se acerque aún más gente a conocerles, ya que ahora “ tenemos servicio de restaurante que es externo y puede venir todo el que desee y les esperamos con los brazos abiertos a todos los que quieran venir a conocernos”.