Los esprints, dice Aritz Bagües, uno de los directores del Caja Rural, tienen algo de “lotería”. A alta velocidad, en la acción-reacción, en la adrenalina, cuando se necesita el arrojo y cerrar los ojos para entregarse al caos, a lijar aquí y allá, a meter los codos, la fortuna es mejor tenerla de tu parte. Vencer un esprint no es una cuestión de suerte, pero no es una ecuación exacta.
Existe una rendija para la sorpresa, más que cuando los días acaban en alto y allí sólo reinan los más poderosos y fuertes. “Se tiene más posibilidades de ganar y hacer buenos puestos al esprint”, explica, didáctico, Bagües.
En el Caja Rural, que se presentó en Baluarte –se homenajeó mediante un vídeo la memoria de Txomin Perurena– para su decimoquinta campaña, insistirán en ese método que les concedió grandes beneficios el pasado ejercicio. Sumaron 16 triunfos, basados, fundamentalmente, en la velocidad. Orluis Aular (7) y Iúri Leitão (5) fueron los ciclistas con más pegada del Caja Rural.
Es el granero de puntos de la UCI para el equipo navarro, que espera cosechar su 100ª victoria este curso. Suma un total de 99 en su andadura en el profesionalismo.
“Tenemos tres esprinters buenos. Orluis para las llegadas con más dureza y Iúri Leitao y Babor para los esprints más puros”, describe Bagües. Con esa premisa, el calendario del Caja Rural se volcará para las clásicas, muy valoradas en el puntómetro.
El objetivo de la Vuelta
“En las carreras de un día se logran muchos puntos porque tienen mucho valor y ahí, los esprinters hacen una gran labor”, relata Bagües, que emprende su segunda campaña como uno de los directores del Caja Rural.
“Los objetivos no cambian: ganar carreras y ahora también sumar puntos UCI. Después, por supuesto, estar en la Vuelta. Las invitaciones están caras, no sabemos qué va a pasar pero ese tiene que ser siempre el objetivo. Además, tenemos que centrarnos más en las clásicas y las pruebas de un día, donde sabemos que hay más puntos a repartir”, expone José Miguel Fernández, otro de los directores de la escuadra navarra.
La formación navarra mantiene el bloque que tantos éxitos obtuvo el pasado año, pero gana en experiencia. “La temporada pasada teníamos bastante gente nueva y ahora se conocen más. Eso te da un punto extra y creo que como bloque somos mejores”, subraya Bagües.
El Caja Rural, un equipo que respira cantera, continúa con su política de nutrir al equipo profesional desde el filial. Son cuatro los dorsales que asoman al profesionalismo. Entre ellos, Julen Arriolabengoa, un ciclista que responde punto por punto al arquetipo de ciclista criado en Euskal Herria.
Paciencia con los jóvenes
“Hay que tener paciencia y darle tiempo para que se vaya adaptando. Es un ciclista clásico de nuestro ciclismo. Va bien para arriba y ahí es donde destaca. En el ciclismo de ahora, que es más físico, en el que se va tan rápido, a los ciclistas vascos, en general les cuesta adaptarse más, pero es cuestión de tiempo”, desgrana el técnico del Caja Rural.
A la estructura navarra llega Sebastian Berwick, procedente del Israel, un ciclista que deberá de ser uno de los faros del equipo. “Tiene calidad y esperamos que esté delante en las jornadas con finales duros”, estima Bagües.
Al igual que el resto de formaciones ProTeam, en el Caja Rural tamborilean los dedos a la espera del reparto de las invitaciones de la Vuelta. Estar en la salida de Lisboa es uno de los objetivos de la escuadra, “pero es algo que no depende de nosotros. Lo deciden otros”, matiza Bagües.
Depende de la decisión que tome la organización, el calendario a encarar será uno u otro a partir de julio. “Como no sabemos si estaremos o no, siempre hacemos dos calendarios. Uno con la Vuelta y otro sin ella”, apunta Bagües. Si la Vuelta es el Santo Grial, no es menos importante para el Caja Rural competir y tener presencia en las carreras de casa. “La Itzulia es uno de los objetivos, al igual que la Volta, Getxo, Ordizia y otras”.
La importancia de la cantera
Consciente de que medirse a los WorldTour es un desafío mayúsculo, tener “presencia en las mejores carreras siempre es importante para la imagen del equipo”. A la imagen también contribuye la casi treintena de ciclistas que se han impulsado en la formación navarra para alcanzar el WorldTour. Son 27.
Jon Barrenetxea, que ha debutado en el Movistar, es el último ejemplo de esta senda. Pello Bilbao, Oier Lazkano y Omar Fraile, entre otros, también vistieron el maillot del Caja Rural antes de acceder a la máxima categoría. Con esa idea, la de seguir logrando hitos, el equipo navarro encara la campaña a toda velocidad. El esprint del Caja Rural.
Plantilla del Caja Rural 2024
Julen Arriolabengoa (Gasteiz, 16/2/2001)
Orluis Aular (Venezuela, 5/11/1986)
Daniel Babor (R. Checa, 22/10/1999)
Abel Balderstone (Barcelona, 7/7/2000)
Fernando Barceló (Huesca, 6/1/1996)
Tomáš Bárta (R. Checa, 28/4/1999)
Sebastian Berwick (Australia, 15/12/1999)
Jefferson Cepeda (Ecuador, 02/3/1996)
Josu Etxeberria (Iturmendi, 9/9/2000)
Samuel Fernández (Asturias, 11/7/2003)
David González (Ávila, 21/2/1996)
Jaume Guardeño (Alicante, 20/2/2003)
Mulu K. Hailemichael (Etiopía, 12/6/1999)
Calum Johnston (Escocia, 1/11/1998)
Iúri Leitão (Portugal, 3/7/1998)
Joseba López (Gasteiz, 5/3/2000)
Jokin Murguialday (Gasteiz, 19/3/2000)
Joel Nicolau (Girona, 23/12/1997)
Eduard Prades (Tarragona, 9/8/1987)
Michal Schlegel (R. Checa, 31/5/1995)
Thomas Silva (Uruguay, 30/12/2001)
Gorka Sorarrain (Tolosa, 21/5/1996)
Mánager: Juanma Hernández
Directores: Aritz Bagües, José Miguel Fernández, Genaro Prego y Rubén Martínez.