El Club Deportivo, un frontón legendario en la historia de pala, abre sus puertas a un partido de mano. Y no a cualquiera. Este viernes, el recinto de Alameda de Rekalde albergará el pulso de la segunda jornada de la liguilla de cuartos del Cuatro y Medio entre el vigente campeón, Joseba Ezkurdia, y Peio Etxeberria. En juego, un punto decisivo y que, en virtud de las combinaciones de resultados que se den, podría otorgar desde ya al ganador el billete a las semifinales. Los prejuicios que podrían tener los protagonistas de entradas en torno al escenario, al ser un frontón largo, concebido para el juego de herramienta, se disipaban nada más pisarlo este miércoles para asistir a la elección de material. El viejo Deportivo, ese tesoro escondido en pleno corazón de Bilbao, ha sido todo un descubrimiento para los dos manistas navarros, que se han llevado una sorpresa muy agradable.
Ezkurdia reconocía sentirse cómodo en "un frontón mítico" cuyas características le han parecido adecuadas: "Nunca había estado aquí, pero me ha gustado. El suelo comerá la pelota, quizás las gaste bastante rápido, pero la pared izquierda es noble, el frontis tiene bastante salida, es bueno para meter mucho ritmo y las instalaciones son bonitas". Lo único que le chirría es que sean dos pelotaris navarros los que tengan que acudir a una cita en horario nocturno hasta Bilbao, cuando este mismo viernes se celebra otro festival en Altsasu, a solo trece kilómetros de su pueblo, Arbizu. "Me sorprendió la decisión de jugar aquí. Creo que hay otras sedes que eran mejores para nosotros y sobre todo para que nuestra afición se acerque, porque se hace lejos para un viernes por la noche. Intentar traer festivales aquí es bueno, hay que hacerlo, pero quizás otro partido encajaría mejor aquí", apuntaba Ezkurdia.
"Es increíble que en el centro de Bilbao haya estas instalaciones. Es un frontón muy bonito, la gente está encima, transmite muy buenas sensaciones", comentaba entusiasmado Peio Etxeberria. "Es de herramienta y se nota un poco, pero está en plenas condiciones", añadía el de Zenotz, al que también le gustó el material. "Las suyas (105,2 y 104,4 gramos) son pelotas más ligeras que las mías (106,4 y 106,6), pero son todas buenas".
En lo meramente deportivo, Ezkurdia llega lleno de confianza tras batir el pasado domingo por un claro 22-9 a Iker Salaberria, pero tiene claro que este choque no sirve de referencia: "Lo mío lo hice bien, saqué con peligro y le di velocidad a la pelota, pero Iker no tuvo su día y me facilitó bastante las cosas. El viernes habrá un escenario diferente y un contrario que me va a exigir mucho más". En las cinco ocasiones en las que se ha cruzado con Peio Etxeberria en la distancia -dos en el Cuatro y Medio de la LEP.M y tres en el de San Fermín-, Ezkurdia ha salido vencedor. Con todo, subraya que todos ellos "han sido partidos duros, jugados a un ritmo muy alto y este será parecido. Desde antes del verano, Peio ha dado un paso adelante, está siendo mucho más regular".
En el otro bando, Etxeberria es consciente de la dificultad del envite. "Tendrá que hacer muy buen partido para llegar a 22. Las últimas cinco veces él ha llegado primero", recuerda el zenoztarra. Al igual que Ezkurdia, también viene de dejar en 9 a su rival de la primera jornada, todo un Erik Jaka: "No quiere decir mucho, porque él tampoco dio lo suyo. Yo hice un buen encuentro, pero tampoco se me va la cabeza. El de este viernes va a ser un partido totalmente diferente".
En el Club Deportivo de Bilbao están ilusionados con la apuesta que están realizando por la mano. "Vamos a ver cómo sale este viernes la función. Tenemos que dar buena imagen, porque representamos a unos socios a los que hay que satisfacer. Y si sale todo bien, como esperamos, pensamos continuar con ello", asegura su presidente, Iñaki López Negrete. Confían en lograr una buena entrada en un recinto que alcanza los 800 espectadores de aforo. "El 90 por ciento de las entradas que hemos ofrecido a los socios están vendidas, lo que representa unas 200 localidades. Queremos llegar al menos a las 500 vendidas, podemos hacerlo", añade el gerente, Xabier de la Torre. Las adaptaciones para acoger este partido se han limitado a cambiar la medida de los cuadros, que para la modalidad de mano son medio metro más cortos (3,5 m.) que los de herramienta (4). Lo que no se ha podido modificar es la anchura de la cancha, que es en torno a medio metro mayor que las de mano. "Si se busca la raya, se hace más daño, se hace más difícil para defender", apuntaba Ezkurdia. Por lo demás, "el frontón está para entrar a jugar mañana", describía gráficamente De la Torre.
