Primera derrota del curso del Alavés B, que cayó por 3-1 en su visita al Gernika y perdió el coliderato que compartía con el Calahorra y del que ahora disfrutan el Arenas de Getxo y el propio Gernika. Si ya en Urbieta perdió la temporada pasada por la mínima con un gol solitario, esta vez el equipo albiazul fue de más a menos y de nada le sirvió el tempranero gol de Juanma López, sin duda el mejor de un equipo alavesista al que le faltó intensidad defensiva en un tramo final donde pagó sus errores con el primer revés de la temporada.

El filial babazorro entró muy metido en el encuentro desde el pitido inicial, incidiendo especialmente por la zona derecha del ataque con un incisivo Juanma que fue una de las dos novedades en el once titular. El interior derecho volvió loca a la defensa local con acciones individuales completadas con disparos muy intencionados. El primero acabó con una magnífica intervención de Altamira, pero dos minutos después el cancerbero local nada pudo hacer ante un remate que fue ligeramente desviado por un zaguero para terminar llegando al fondo de las mallas.

Con el 0-1 siguió el continuo acoso del Alavés B al área de un Gernika ciertamente sobrepasado. Juanma lo volvió a probar con otro potente chut desde la media luna al que respondió Altamira. Fue la última ocasión visitante antes de que el cuadro vizcaíno empezara a equilibrar el juego en el centro del campo y a prodigarse en ataque.

Ello comportó que Adrián tuviera que lucirse cumplido el primer cuarto de hora a disparo de Ibon Badiola, preámbulo de unos minutos en los que el Gernika fue acumulando saques de esquina. Berasaluce, libre de marca en el punto de penalti, conectó un remate de cabeza que supuso el empate a nueve minutos del descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el duelo se mantuvo muy intenso, con un dominio alterno muy vistoso para el espectador. A pesar del desgaste acumulado, mediado el segundo tiempo ambos equipos realizaban una presión alta a la salida del balón y en esos instantes de electricidad cualquier cosa podía pasar.

Y ya en el último cuarto de hora, sucedió. Fue además de la mano de un ex del Alavés, un Kepa Vieites que fue integrante del juvenil babazorro en la temporada 18-19 y que esta vez fue el ejecutor de sus antiguos colores al sacar un disparo cruzado que resultó totalmente letal para el portero Adrián Rodríguez y que llevó la alegría a la grada de Urbieta.

Sin tiempo de recuperación, al Alavés B le entraron aun más las dudas y, en una nueva jugada de desbarajuste defensivo, encajó el definitivo 3-1 en una acción que resolvió Arruabarrena, incorporado al juego mediado el segundo tiempo.