Luis de la Fuente ha dado una de las comparecencias más complicadas y tensas de su vida. El seleccionador estatal del equipo masculino absoluto se puso ante los micrófonos en una rueda de prensa multitudinaria y con gran presencia internacional. Sabiendo por dónde iban a ir las preguntas, el técnico optó por leer unas palabras que traía preparadas. En ellas ya se pudo comprobar la línea que iba a seguir De la Fuente para seguir en su cargo después de los aplausos que realizó en la última asamblea de Luis Rubiales, en la que el presidente inhabilitado de la Federación Española de Fútbol (RFEF) vociferó que no iba a dimitir. Así, el seleccionador decidió vituperarse. Fustigarse. "He recibido duras críticas y todas son merecidas. Quiero decir que las comprendo, lo lamento y pido perdón por ellas", dijo visiblemente nervioso.
"Cabe destacar que después de esa ovación, el entrenador publicó un comunicado censurando "sin paliativos el comportamiento equivocado" de Rubiales; pero lo hizo justo después de que la FIFA inhabilitara por 90 días al presidente de la RFEF. Tiempos que tambíén levantaron mucha polvareda y que De la Fuente justifica porque "nunca había vivido una situación de ese estrés emocional". "Aplaudí por el ambiente de tensión e incomodidad. No tengo recursos literarios y necesité un tiempo para reflexionar en perspectiva, para reunirme con mi cuerpo técnico y darle forma al comunicado", prosiguió. Así pues, el seleccionador reconoció que no se sintió ni "traicionado" ni "coaccionado" por Rubiales, pero sí quiso recalcar que acudió a la Asamblea del presidente de la RFEF creyendo que "iba a ser un acto protocolario de dimisión y me quedé en shock cuando vi que no era así, no fue fácil de digerir".
"He recibido duras críticas y todas son merecidas. Quiero decir que las comprendo, lo lamento y pido perdón por ellas"
Así, aunque consideró que su aplauso es "injustificable", quiso poner en contexto lo que él vivió en esa asamblea: "Me vi desbordado, no supe estar a la altura ni controlar las emociones. Cuando me vi en las cámaras después no me reconocí".
Respaldado por la RFEF
A pesar de todo el revuelo, De la Fuente seguirá siendo el seleccionador absoluto del equipo masculino de España, un cargo que el técnico nunca vio peligrar: "Cuento con el apoyo de todos los presidentes territoriales y del ahora presidente de la RFEF. Si no contara con esa confianza, no estaría aquí". Así pues, el entrenador explicó que "no tengo que dimitir, tengo que pedir perdón" porque "cometí un error inexcusable y que si vuelvo atrás no volvería a cometer". Por ello, De la Fuente espera que tras esta rueda de prensa y con "dos partidos importantes la próxima semana" ante Georgia (el viernes, 18.00 horas) y Chipre (el martes 12, 20.45 horas) la sociedad empiece a cuestionarle ya por "los resultados deportivos".