El disgusto que se han llevado dos jugadores de categoría infantil del Iru-Bat hace unos días ha sido mayúsculo. “Mi hijo y su amigo están desolados”, clama el padre de uno de ellos, que prefiere mantener su identidad en el anonimato. El motivo de su tristeza no es otro que su exclusión del equipo de fútbol del club de Santa Lucía del que formaban parte desde hace seis temporadas.  

La ilusión por practicar este deporte con sus amigos se vino abajo hace poco más de una semana cuando la citada sociedad deportiva le abrió a él y a otro niño de categoría infantil la puerta de salida de la entidad. “El 15 de junio fue el último día para mi hijo en el club. Él y otro amigo fueron expulsados del Iru Bat”, señala el padre del menor en una carta enviada al Departamento de Deportes de la Diputación Foral de Álava a la que ha tenido acceso Diario de Noticias de Áava.

El club informó a la familia de que la causa por la que el pequeño no tendría sitio en el equipo la próxima temporada era deportiva tal y como señala el padre en el escrito remitido al ente foral. “Le dijeron en el último partido que su rendimiento no había sido el esperado y que la próxima temporada no iba a ser convocado a jugar los partidos oficiales, por lo que no merecía la pena que continuara ya que no estaba en los planes del equipo, que la próxima temporada pasará a ser el Infantil A”.

Un grupo de niños ajenos a la información disputa un partido de fútbol DNA

Una invitación a salir del club que ha indignado a los padres de este deportista en edad escolar. Un enfado que ha ido a más tras conocer las prácticas realizadas por el club días después del despido de su hijo. “Lo peor de todo es que han estado organizando jornadas de puertas abiertas en el club y se han admitido nuevos niños a costa de la expulsión de otros”.

“Lo peor de todo es que han estado organizando jornadas de puertas abiertas en el club y se han admitido nuevos niños"

Una actuación inexplicable para los afectados. Esta familia no entiende que el club asegure que no haya sitio para unos niños que llevan seis años en el club y luego capten jugadores de fuera. Por ello, censuran que en su web se declaren como adalides de las buenas prácticas del deporte escolar cuando a la hora de la verdad hacen totalmente lo contrario. “Estamos hablando de deporte escolar”, enfatiza el padre del ya exjugador del Iru-Bat.

El progenitor recuerda que en la web del club se puede leer como defienden ciertos valores que luego incumplen como cuando hacen referencia a que “el objetivo principal es completar el desarrollo educativo de los niños, educación integral garantizando su acceso y participación en condiciones de igualdad al margen de los estereotipos y roles en función del sexo [...] y la consecución de unas condiciones físicas y una generación de hábitos deportivos que posibiliten la práctica continuada del deporte en edades posteriores y que se fomente las prácticas deportivas que permitan desarrollar una vida saludable”.

Un entrenador charla con un grupo de niños ajenos a la información DNA

Sin respetar las convocatorias

Pues bien, el afectado por esta inesperada salida de la sociedad deportiva gasteiztarra asegura que “está claro que del todo no se cumple”. De hecho, la exclusión a última hora del equipo se suma a otros comportamientos censurables llevados a cabo por el club a lo largo de la temporada y que incumplen con la normativa del deporte escolar tal y como expone este padre en la carta enviada a la Diputación.

Y es que el club de los Astrónomos no respetaba el orden rotatorio de las convocatorias. “En los últimos meses se ha llevado grandes disgustos ya que en bastantes ocasiones se ha quedado en casa porque no ha sido convocado, aún habiendo acudido a todos los entrenamientos y siendo la convocatoria en teoría algo equitativo”, critica, mientras recuerda que los niños desconvocados deberían ir rotando, algo que no ha sucedido así.

"En bastantes ocasiones se ha quedado en casa porque no ha sido convocado, aún habiendo acudido a todos los entrenamientos y siendo la convocatoria en teoría algo equitativo"

Por ello, viendo el comportamiento que han llevado a cabo el presente ejercicio se pregunta, “¿No tenemos que potenciar el deporte entre los chavales? ¡Pues vaya manera de llevarlo a cabo dejando siempre a los mismos chavales en casa!”, censura.

Un niño se muestra abatido en un campo de fútbol DNA

El protocolo de la Diputación

Pues bien, este tipo de comportamientos no se ajustan al protocolo del servicio de deporte de la Diputación Foral de Álava y que conocen desde principio de temporada todas las entidades deportivas con el que se busca “el buen funcionamiento del deporte escolar y el beneficio de las y los menores”.

Entre algunos de los puntos que proponía el ente foral a clubes y colegios que debían ser respetados está el de “no realizar prácticas de captación en edades tempranas”.

“A estas alturas del año, ¿qué podemos hacer? Otros deportes y otros clubes de fútbol ya han hecho su selección y han cerrado sus periodos de inscripción”

Hay más, todo con el propósito, tal y como expone el departamento de deportes en dicho protocolo, de buscar contribuir a “aumentar el número de participantes escolares reduciendo el abandono de la práctica deportiva”.

Pues bien, el padre de este jugador lamenta que en este caso no sea así, ya que ahora su hijo se ha quedado sin un equipo sin el que poder jugar al fútbol y de paso ve como le alejan de sus amigos. “A estas alturas del año, ¿qué podemos hacer? Otros deportes y otros clubes de fútbol ya han hecho su selección y han cerrado sus periodos de inscripción”, concluye.