Un fiesta del balonmano alavés para honrar la figura de una persona que dedicó gran parte de su vida a trabajar por este deporte en Vitoria.
El homenaje a José Miguel Larrea, más conocido como 'Txapelas', deparó el reencuentro de decenas de jugadores y jugadoras de los diferentes clubes de la ciudad.
Divino Maestro presentó una gran entrada para disfrutar del torneo memorial entre equipos veteranos del Eharialdea femenino, Balonmano Corazonistas, el anfitrión Gure Auzune y el conjunto catalán del Sant Martí Adrianense. Cuatro horas de balonmano que se completaron con otros partidos entre equipos en activo de Coras y Gure.
Homenaje a un hombre clave del Gure y del balonmao alavés
La velada deportiva fue un éxito y sirvió para homenajear como se merece a un hombre fundamental en la historia del club auzunista y que falleció repentinamente el pasado mes de octubre a los 69 años de edad.
José Miguel Larrea fue exjugador, directivo y una pieza emblemática del Gure Auzune, donde junto a Pedro Amurrio, histórico presidente del club alavés, desarrolló todas las funciones dentro de su día a día.
"Nunca me ha fallado y sin él a mi lado no habría podido estar tantos años al frente del Gure", se sinceraba Pedro Amurrio al hablar de la figura de su amigo 'Txapelas' días antes del homenaje.
Su mujer Luisi, muy vinculada también al el día a día del conjunto auzunista, recibiñó el homenaje de todos los deportistas y del público presente en Divino Maestre.
Asier Ruiz de Luzuriaga, emblemático jugador de la provincia, fue el encargado de bailar el aurresku en honor de 'Txapelas y representantes de los distintos clubes participantes en el torneo memorial entregaron placas y recuerdos conmemorativos a la viuda de 'Txapelas', que agradeció emocionada a todos el bonito homenaje realizado.
A la conclusión del torneo tuvo lugar un lunch que sirvió de 'tercer tiempo' para todos los participantes en el memorial, colaboradores y exjugadores que no se atrevieron a vestirse de corto en esta ocasión.
La cita fue un éxito y ya se baraja la posibilidad de mantener este torneo memorial en el tiempo.
Una forma de mantener viva la memoria de un hombre clave en el balonmano alavés al tiempo que las viejas glorias de este deporte en Vitoria y Álava vuelven por un día a las canchas para demostrar aquello de que "el que tuvo retuvo".
