Tras los incidentes dentro y fuera del campo acaecidos en un partido de la primera vuelta de la Copa cadete femenina entre el Aranbizkarra y el Mercedarias, la Federación Alavesa de fútbol se propuso que la vuelta celebrada este pasado sábado transcurriera dentro de un clima de civismo y máxima deportividad.

Pues, bien, finalmente fue así y ambos equipos dejaron una estampa que debería estar vigente en todos los encuentros de categorías inferiores de todos los deportes.

Para ello, el organismo presidido por Kepa Arrieta organizó el bautizado como "Desayuno de la Deportividad" con el fin de concienciar a todos los implicados en el duelo del sábado acerca de la imperiosa necesidad de erradicar cualquier tipo de conductas inadecuadas. Se trataba de limar asperezas, prevenir situaciones desagradables y acabar con las posibles desavenencias surgidas tras el duelo de la ida, para lo cual también se designó un árbitro veterano.

Por fortuna, la iniciativa de la Federación fue un éxito, como así la demuestra la foto de grupo de ambos equipos antes del partido en el centro del terreno de juego. El Mercedarias se impuso finalmente por 1-2, pero estaba claro que el resultado final era lo de menos en una jornada de guante blanco y donde el comportamiento de las jugadoras, tal y como señalan fuentes consultadas por este periódico, fue exquisito.

Esta iniciativa forma parte del 'Programa Deportivity', liderado por Alfredo Sáenz Ibáñez, subvencionado por la Fundación Vital, la Diputación Foral de Álava y la Escuela Vasca del Deporte y destinado exclusivamente para la categoría cadete. En concreto, se puso en marcha al principio de esta temporada y pretende fomentar los valores en el fútbol base como el sacrificio, la entrega o el compañerismo.