Uno de los objetivos de Kepa Arrieta al frente de la Federación Alavesa de fútbol es erradicar cualquier tipo de violencia en las gradas y los campos de todas las categorías donde se disputan los fines de semana partidos masculinos y femeninos.
Pues bien, los rectores que dirigen el fútbol base alavés ya se han puesto manos a la obra para prevenir cualquier tipo de incidente en un encuentro previsto este sábado 27 de mayo que pertenece a la novena jornada de la Copa Cadete femenina. Los protagonistas serán, a partir de las 12.00 horas, el Aranbizkarra y el Mercedarias con factor campo para el primero.
En el duelo de la primera vuelta, tal y como ha podido saber este periódico, se produjeron desagradables incidentes antideportivos, tanto en las gradas como en el propio campo, que desembocaron en una triste estampa que la Federación se ha propuesto evitar por todos los medios ahora que llega la vuelta.
Por este motivo, el organismo presidido por Kepa Arrieta tiene previsto desarrollar varias acciones que redunden en un clima de deportividad antes, durante y después del partido.
En primera instancia, está prevista la designación de un árbitro experimentado para impartir justicia sobre el terreno de juego. Normalmente el colegiado suele ser una figura joven a la que quizá todos los protagonistas no respetan como debiera. En esta ocasión se apostará por un perfil mucho más curtido en mil batallas con el fin de gestionar los posibles lances complicados que siempre puede haber en cualquier duelo.
Sin embargo, igual o incluso más importante que eso será un taller formativo que se hará antes del pitido inicial en los propios vestuarios de Aranbizkarra y con la participación ya confirmada del cuerpo técnico y jugadoras de ambos equipos, además de los propios padres. La Federación hará un desayuno informativo con el fin de fomentar toda clase de medidas reeducativas y con el que se pretende hacer hincapié en que el partido discurra por unos cauces de deportividad.
En el partido de la primera vuelta entre ambos equipos se produjeron desagradables incidentes, tanto entre las jugadoras como en las gradas, y la Federación se ha puesto manos a la obra para que ahora impere la deportividad
Por último, tanto el Aranbizkarra como el Mercedarias son conscientes de que, si vuelven a producirse incidentes o persiste una actitud poco cívica de todas las protagonistas durante los noventa minutos, el colegiado avisará al delegado acerca de la firme intención de suspender el partido.
Si todos estos mensajes para que reine la calma no fructifican de manera positiva, la Federación alavesa deja claro que el encuentro quedará definitivamente suspendido y ambos equipos se expondrán a las duras sanciones que determine el Comité de Competición. Un último extremo al que, desde luego, nadie quiere llegar para que no se repitan los incidentes de la ida.
La puesta en marcha de estas medidas se enmarca dentro del 'Programa Deportivity', liderado por Alfredo Sáenz Ibáñez y que está subvencionado por la Fundación Vital, la Diputación Foral de Álava y la Escuela Vasca del Deporte. Se trata de una iniciativa exclusivamente para categoría cadete que se puso en marcha al principio de esta temporada destinada a fomentar los valores en el fútbol base como el sacrificio, la entrega o el compañerismo.
