El torneo escolar Itzal Taldea de gimnasia rítmica vivirá este domingo su tercera edición en el polideportivo de Abetxuko y lo hará con más de 80 actuaciones. La directora técnica del club, Alazne Caro, quien lleva más de 20 años en este deporte, es optimista y cree que Vitoria tiene mucho potencial para que la gimnasia rítmica continúe creciendo con el paso de los años.

¿En qué consiste el evento?

Es un torneo a nivel escolar de gimnastas amateur a nivel de Euskadi, donde convocamos tanto categoría individual como de conjunto. Además, estamos muy contentas porque en esta edición van a participar más de 300 gimnastas de todo Euskadi.

Ya van por la tercera edición…

Así es. Vamos por el buen camino y eso que los comienzos no fueron fáciles. Hay que recordar que la primera vez que celebramos este torneo fue el año de la pandemia y lo hicimos de forma online. En el curso anterior fue la primera vez que lo hicimos de forma presencial y ahora con esta nueva edición vamos a confirmar esa continuidad que estábamos buscando.

¿Están viviendo un crecimiento muy grande en poco tiempo?

La verdad es que estamos muy contentas porque la primera vez que lo hicimos fue para salir de la monotonía que nos produjo la pandemia. El año pasado, como somos un club bastante conocido a nivel de Euskadi, vino mucha gente. Y ya esta temporada, y por así decirlo, los diferentes clubes vascos estaban esperando que llegara esta fecha para poder participar en esta competición. Además, creo que nos dirigimos al público adecuado, ya que las gimnastas son escolares y amateurs, y no hay tantos a nivel de Euskadi. Entonces, la gente de aquí lo agradece y se anima a venir.

¿Cuál es la procedencia de las gimnastas?

En especial, vienen desde Irún y Tolosa, aunque también de Vizcaya y otras localidades de Guipúzcoa.

¿Les ha costado mucho organizar esta edición?

Hay mucho trabajo por detrás. Este año es por la tarde en el polideportivo de Abetxuko. De momento nos va bien de duración, ya que no tenemos más tiempo. Y es que en estas fechas hay varios campeonatos y tampoco tenemos tantos huecos. Además, el tema del presupuesto también influye y todavía no podemos abrirlo a todo el día, que es lo que nos gustaría. Entonces, lo hacemos por la tarde desde las 15:45 horas. Tenemos previsto terminar sobre las 20.15 Además, hay previstas más de 80 actuaciones.

¿Cuál es la estructura del torneo?

Se compite desde quinto de primaria hasta gimnastas que son universitarias de 20 a 23 años. Nuestra filosofía del club Itzal Taldea es que cualquier niño o niña que quiera hacer gimnasia rítmica y que quiera competir pueda hacerlo. En ese sentido, nosotros les damos esa oportunidad. A la hora de competir funciona por categorías, igual que en cualquier otro deporte, desde benjamín hasta las más mayores.

Habrá exhibiciones individuales y grupales, ¿verdad?

Sí, se puede competir en conjunto que son 4, 5 o 6 gimnastas y haciendo una coreografía a la vez y luego hay un jurado que te evalúa, y si no, de forma individual. Por otro lado, y dependiendo de la edad, puedes hacer sin aparato, es decir, sin pelota ni cinta. Luego, en las categorías mayores sí que tienen pelota, aro o mazas, es decir, según vas creciendo, tienes un aparato más difícil.

¿Cuáles son los premios?

Las cinco primeras clasificadas tienen su reconocimiento. En cada categoría compiten unas diez. Entonces, repartimos desde la quinta posición en adelante para que así podamos abrir el abanico a que más gente se lleve un reconocimiento. Luego, habrá un sorteo con premios, gracias a nuestros colaboradores privados, para poder sortear entre el público y las propias gimnastas diferentes regalos.

¿Suelen entrenar donde se realiza el campeonato?

Sí, un día a la semana, en este caso el miércoles entrenamos en el polideportivo de Abetxuko. Estamos muy repartidas por diferentes centros de Vitoria. El año pasado lo hicimos en San Andrés, pero en esta edición por tema de ocupación hemos tenido que cambiar a Abetxuko. Sus instalaciones también son adecuadas.

¿Cuántas niñas forman el club?

Somos 120 y estamos abiertos tanto a niños como a niñas, unque es cierto que antes de la pandemia llegamos a tener hasta más de 300 niñas. Después nos ha costado remontar, pero tampoco es una cifra mala.

¿Qué objetivo tienen para el futuro?

Nuestro objetivo es ir alargándonos en cuanto a duración y también el poder atraer a más gimnastas todavía. En esta edición tendremos unas 80 actuaciones y nos gustaría que se pudiera crecer para poder estar todo un día e incluso hacerlo en dos días diferentes con semifinal y final. Pero hay que ir poco a poco y trabajar duro.

¿Y a nivel de club?

Llevo ya 20 años dedicándome a la gimnasia rítmica y sí que ha habido momentos que nos hemos dedicado a la rítmica a nivel estatal, pero ahora nos hemos vuelto a centrar en lo que es técnica escolar en Euskadi. Aunque el objetivo de volver al ámbito nacional, siempre está ahí.

¿Cómo ve la gimnasia rítmica a día de hoy en Vitoria?

Siempre ha tenido muy buena salud. Hubo un momento, quizá después de las Olimpiadas del 96, que hubo mala prensa y se vivió un pequeño retroceso, pero la verdad es que tiene mucho potencial. Hay gente muy buena, tanto gimnastas como entrenadoras, y también hay una gran cantera, tanto en niñas como en niños. Diría que a día de hoy tiene una salud estupenda.

¿Cómo augura su futuro?

En los últimos años han surgido nuevos clubes en Vitoria y eso igual hace que los clubes tengamos menor potencial y cantidad de niñas. Pero sí que sigue habiendo un público muy amplio para atender a todos.

Quizá el pastel es demasiado pequeño para tantas bocas…

El problema que tenemos aquí en Vitoria es que no tenemos instalaciones adecuadas para la gimnasia rítmica. Este deporte necesita elementos y características específicas. Necesitamos que tenga un espacio adecuado porque nuestro tapiz ocupa 14x14 metros. Luego, también requerimos una altura mínima de unos 12 metros. Y eso aquí únicamente lo encuentras en el polideportivo de San Andrés y Abetxuko. Entonces lo que está pasando es que hemos tenido que ir a entrenar a otros lugares como al colegio Presentación de María, a quienes les estoy muy agradecida, pero el tapiz nos lo compramos nosotras como club hace unos años y la altura no es la adecuada. Además, el coste es mayor respecto a unas instalaciones públicas. Entonces cuantos más clubes, más problemas de espacio.

¿Le queda cuerda para rato?

Espero que sí. Ganas no me faltan y por suerte tengo ahora mismo un equipo joven detrás que tiene todavía más ganas que yo y en quienes confío muchísimo. Por eso mismo, creo que seguiremos creciendo y tenemos un futuro prometedor por delante.