El Sevilla ha hecho público este sábado, después de que el viernes a su equipo le expulsaran a dos futbolistas en el partido disputado ante el Celta en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán (2-2), "su honda preocupación y su absoluto rechazo a muchas de las decisiones arbitrales tomadas esta temporada en relación a las tarjetas amarillas y rojas recibidas por sus jugadores".

"El club siempre ha sido y será absolutamente respetuoso con el colectivo arbitral, a sabiendas de lo complicado que resulta realizar la labor del arbitraje, pero desde el club no podemos compartir muchas de las decisiones en relación a las tarjetas recibidas por nuestros jugadores, lo que a la larga nos ha perjudicado gravemente en la competición", apunta el comunicado.

Además, en el escrito, el Sevilla, relata de una manera detallada distintos datos con los que quiere demostrar esta preocupación y señala que el conjunto hispalense, "con un partido más, es el 14º equipo de la clasificación en faltas cometidas, 329", pero que es el que tiene "más tarjetas rojas acumuladas en la temporada, junto al Elche (11), y el segundo con más amarillas (91), sólo superado por el Mallorca (98), siendo el conjunto bermellón, no obstante, el que más faltas comete (449), 120 más que el Sevilla FC habiendo jugado un partido menos".

"Poniendo el foco en el partido contra el RC Celta, el Sevilla FC cometió 11 faltas en el partido y vio cuatro tarjetas amarillas y dos rojas, mientras que el Celta vio dos amarillas por nueve faltas cometidas. Aunque no es un dato, resulta evidente que el Sevilla FC no es catalogado hoy por hoy como un equipo duro, por lo que no dejan de alarmar estos datos. Es claro que muchas de estas tarjetas han podido ser por protestar, algo que hacen todos los jugadores de todos los equipos, lo que deja patente que hay una falta de criterio en relación a las protestas o, hablando claro, una indignante permisividad con unos y mano dura con otros", destaca el escrito.

Comparativa de tarjetas

El Sevilla pide también "una reflexión urgente" porque "LaLiga es, con diferencia, donde más tarjetas muestran los árbitros. La comparación con la Premier League, donde se juega un fútbol físico y de mucho más contacto, habla por sí sola: en la Premier, con más jornadas disputadas, se han mostrado 29 tarjetas rojas hasta la fecha; en LaLiga, 108. Más del triple. Algo, como poco, llamativo".

Desde el Sevilla, por ello, se exige "que se analicen estos datos y se plantee un freno desde donde corresponda a decisiones que van en contra del espectáculo" y añade que "no se trata de buscar excusas por la temporada que está realizando el equipo".

"Si el Sevilla FC está donde está es por los méritos deportivos contraídos a lo largo de las 28 jornadas disputadas, pero sí se trata de exigir un trato igualitario para todos los clubes de LaLiga y unanimidad de criterios a la hora de tomar decisiones, algo que hoy día desgraciadamente no se observa por ningún lado", subraya el comunicado.

En el partido ante el Celta fue expulsado por dos tarjetas amarillas el centrocampista senegalés Pape Gueye, una la vio a los seis minutos por un manotazo a un contrario y la otra en el minuto diecinueve por un pisotón a otro, mientras que en los instantes finales del encuentro vio la tarjeta roja el lateral izquierdo argentino Marcos Acuña por hacerle una observación despectiva al árbitro, el colegiado madrileño Valentín Pizarro Gómez.