En 2019 Asier Uriarte completó los 20 kilómetros de la Behobia, su máxima distancia hasta la fecha. Ahora el reto es hacer el doble. Todo comenzó a gestarse este verano en Marbella de vacaciones junto a Martín. “El 15 de agosto tomamos la decisión de preparar la carrera en tres meses”. Ni llega. Faltaría una semana. Desde entonces, trabajo constante para este frutero gasteiztarra de 47 años, que reconoce que la entrada del atletismo supuso un gran cambio en su vida.

“En 2016 estaba gordo y estresado y el deporte ha transformado mi mente y mi cuerpo”. Más feliz e ilusionado desde que el atletismo entró en su día a día. Constante ha sido durante estas últimas semanas en las que ha preparado la cita. Cuatro sesiones de entrenamiento semanales, acumulando entre 60 y 70 kilómetros para afrontar la carrera en condiciones y poder cumplir su objetivo de “acabar sin parar de correr”. Nada de trotar para recuperar. Su idea es ir siempre corriendo a un ritmo suave.

“Creo que rondaré las cuatro horas. Me da igual si bajo o no o si lo puedo hacer más rápido. Me quiero marcar un ritmo de salida de 5m 40s el kilómetro y aunque me vea más fuerte no forzaré”. Calma. Y es que como reconoce hay mucha “incertidumbre” por lo que se pueda encontrar en los últimos kilómetros. De hecho, no quiere tener que pagar después por un exceso de euforia ya que espera “disfrutar” en todo momento.