Con ganas de revancha. Tadas Sedekerskis confía en sacarse esta temporada la espina tras el regusto amargo con el que acabó el curso pasado. El todoterreno báltico pasó de ser un guerrero de la guardia pretoriana para Dusko Ivanovic a no contar para Neven Spahija. Ahora, el interior lituano espera poder disfrutar de más minutos tras la llegada de Joan Peñarroya.

Sedekerskis, en el BAKH.

Él al menos está preparado para dar guerra. Tadas afronta el curso dispuesto a asumir los galones que haga falta. Para empezar existe la posibilidad de que sea elegido como uno de los capitanes del vestuario, opción de la que no recela. “Va a ser mi décimo año vinculado con el club y por mí creo que estoy preparado. No tengo ninguna duda. Siento los colores, sé lo que es el carácter Baskonia y no me importaría”, comentó ayer.

Eso sí, el joven jugador de Nida (Lituania) es consciente de su juventud, cumplió 24 años el pasado 17 de enero, y de que quizá haya otros jugadores más veteranos y con más pesa en la plantilla para asumir dicha responsabilidad. “Soy uno de los más jóvenes de la plantilla y vamos a ver”.

Paciencia. Aguardando su momento y con ganas de olvidar el mal trago vivido en los últimos meses del pasado ejercicio en el que apenas gozó de protagonismo. Condenado al banquillo, algo que tal y como ha apuntado le ha servido de experiencia. “La temporada pasada empecé muy bien, tenía buenas sensaciones y el final fue algo más duro, pero es una experiencia más que llevo en mi mochila”.

Borrón y cuenta nueva. En esas esta Tadas Sedekerskis tras la llegada de Joan Peñarroya al banquillo. “Ahora empieza una temporada nueva, con ilusiones nuevas”, destacó. Se le ve con ganas al completo jugador baskonista. Ánimo de revancha consigo mismo. Y es que el ala-pívot báltico quiere dejar claro que no tiene cuentas pendientes. “No he acabado enfadado con nadie”.

Centrado en sí mismo y en trabajar para mejorar y poder disfrutar de más minutos. Por eso, este verano renunció a estar con su selección en el Eurobasket para poder ejercitarse más tiempo en Vitoria con un preparador físico de técnica individual durante un mes y llegar “a tope” al inicio de la pretemporada. Una pretemporada que no se ha querido perder. Sedekerskis quería estar desde el primer minuto con el nuevo entrenador para ganarse su confianza y poder adaptarse lo más rápidamente a su estilo. Busca un nuevo rol. Quiere protagonismo.

La relación con Neven Saphija

Un protagonismo que no pudo disfrutar en la recta final de la pasada temporada, pese a haber cuajado un excelente inicio de curso. Neven Spahija le cortó las alas. Sin embargo, el báltico no guarda rencor al entrenador croata, pese a que le condenó a un incomprensible ostracismo. “En mi carrera he tenido muchos entrenadores y no guardo ningún enfado. No pienso nunca mal. Es una experiencia más”. Comprensible con el que fuera su técnico. Sin querer echar más leña al fuego. “Él tenía su idea y yo no encajaba. Es una experiencia más y yo creo que he podido aprender cosas de él, pero no guardo ningún rencor”.

Ahora con ganas de saber que rol asumirá en esta próxima temporada. Sedekerskis es consciente de que “aún es pronto para saberlo”. Eso sí, confianza máxima en sus posibilidades para ganarse una buena ración de minutos con Peñarroya. “Depende mucho de mí, entonces vamos a ver”.

El jugador reconoció que quizá el problema con Neven Spahija estuvo, más en su falta de confianza a la hora de lanzar de tres, que en la propia mecánica y acierto desde los 6,75 metros. “No se trataba de trabajar más el tiro, sino coger más confianza y tirar sin pensar. El tiro de tres siempre lo he tenido”, precisó al respecto.

Equipo aguerrido y con carácter

Por otro lado Sedekerskis quiso aclarar que pese a la llegada de jugadores con un perfil distinto al del pasado ejercicio, el conjunto gasteiztarra mantendrá la esencia de temporadas anteriores. “El Baskonia siempre mantiene el mismo estilo, de ser muy duros en defensa, luego en ataque somos una plantilla bastante joven y queremos correr mucho y ser muy agresivos”.

Además, Sedekerskis advirtió de que aún habrá que esperar un poco para ver la imagen que presenta el equipo tras la llegada de Peñarroya. Al menos, de momento jugador lituano tiene plena confianza en el encargado de dirigir la nave azulgrana esta temporada. “Tiene mucha experiencia acumulada. Es un entrenador moderno, joven y espero que podamos hacer una buena pretemporada y luego empecemos bien la temporada”. Es clave. Y es que habida cuenta de la máxima exigencia que existe en el club, el báltico es consciente de que el margen de error es mínimo. “Pierdes dos o tres partidos y parece que ya se está cayendo el mundo”, adviertió. Eso sí, Tadas es optimista. “Vamos a tener una temporada muy exitosa”, confía.

Su rol en la cancha

En el plano personal, Sedekerskis considera “un plus” a su favor su polivalencia, ya que puede actuar tanto de 3, como de 4 e incluso de 5. El baskonista desveló ayer que ya había bromeado con Joan Peñarroya sobre su posición en el campo. “Ya me dijo medio en broma, ‘Tadas, dónde te pongo, de 3, de 4 o de 5’’, ya que el año pasado jugué en las tres posiciones. Eso es un plus para mí y para el equipo, que en el caso de lesiones o cualquier problema pueda ocupar las tres posiciones”.

Eso sí, el jugador considera que la mayor parte de su carrera ha sido un 3, pero que tras la llegada de Dusko Ivanovic pasó a jugar un poco más cerca de la pintura, opción que tampoco le desagrada y para la que se ve capacitado ya que “son posiciones muy similares”. Por ello, Sedekerskis considera que no tendrá “ningún problema” si tiene que actuar en uno u otro puesto.

Por último, pese a que todo apunta a que este pueda ser el año de la confirmación de Tadas Sedekerskis, el jugador no quiere lanzar las campanas al vuelo y se muestra cauto sobre la posibilidad de que se vaya a producir la explosión definitiva. “En mi vida ya he aprendido que es mejor no tener ilusiones, porque si te ilusionas mucho después puedes caer muy rápido”, puntualizó.

Paso a paso. Sin prisas. Ese es el camino que se marca el de Nida. “Quiero ir día a día y esperar a ver cómo evolucionan las cosas. En el baloncesto todo cambia muy rápido. Ya lo vi el año pasado”. La experiencia que se lleva en la mochila, como ya había señalado. No quiere precipitarse. Eso sí. Tadas tiene “ganas” y está “tranquilo”. Busca un nuevo rol. Dispuesto a asumir los galones.