“Isak, Isak” cantaba la afición de la Real antes de que comenzara el primer partido de Liga en casa ante el Barcelona, saldada a la postre con derrota. A nadie le importaba su pobre campaña del año pasado, seguía siendo el delantero txuri-urdin y uno de los jugadores más queridos por la grada de Anoeta. Pues bien, entre la segunda y la tercera jornada, el club realista ha llegado a un acuerdo con el Newcastle por 70 millones de euros, más otros cinco en variables en función de los objetivos logrados y un 10% de una futura venta a un tercero. De largo, el mayor traspaso en la historia de la Real.

Al parecer no ha habido tiempo para casi nada en una operación relámpago que se inició hace solo dos días. Siempre según la versión del club, el planteamiento inicial de los ingleses no superaba los 40 millones, pero el hecho de que solo quede una semana para el cierre de mercado provocó que la negociación se fuese hasta la impresionante cifra de los 70 millones, una cantidad que, a pesar de la calidad y el futuro de Isak, no se podía rechazar aunque su cláusula era de 90 millones de euros.

El jugador ha seguido con interés la negociación, y los dirigentes blanquiazules se han quedado con la sensación de que en lo deportivo prefería seguir vistiendo de txuri-urdin, aunque han sido muchas las veces que ha dicho que no a las llamas de las urracas, hasta que han acabado convenciéndole.

La Real ha cerrado con el club inglés un traspaso cifrado en 70 millones de euros, más 5 en variables y el 10% de una futura venta

La Real afirma que, pese a que han sido muchos los rumores que afirmaban que el Newcastle, ya se había comunicado con Anoeta con importantes planteamientos para llevarse al sueco anteriormente, en ningún momento llegó a presentar una oferta formal. Eso sí, fueron muchos los intermediarios que llamaron para tratar de entrar en la posible negociación.

La marcha de Isak ha sido tan repentina que Mikel Merino se enteró en plena entrevista con Radio Marca e Imanol Alguacil recibió la confirmación oficial pocos minutos antes de que lo pudiese leer en prensa. El delantero, que nunca ha sido un alarde de expresividad, se ejercitó con absoluta normalidad ayer por la mañana sin que nadie llegara a sospechar de la tormenta que se iba a desatar nada más concluir la sesión. La plantilla es plenamente consciente de que pierde a uno de sus mayores activos de cara a la temporada 2022-23.

Búsqueda del sustituto

Aunque no hay tiempo que perder, porque el mercado cierra el 31 de agosto y la búsqueda ya es a contrarreloj, en Anoeta quieren meditar bien los movimientos a dar. Como es lógico, el club va a acometer el fichaje de un delantero centro y ya no se descarta que puedan llegar dos. El sueño de la vuelta de Griezmann hay que darlo a día de hoy por imposible, ya que ni el club ni su entorno ven ninguna opción de que pueda recalar en Anoeta esta semana. Con el dinero en el bolsillo y ya sin Isak, con el que tampoco se complementaba excesivamente bien, el que vuelve a contar con opciones es Sorloth. El noruego continúa sin aceptar ninguna de las ofertas que tiene sobre la mesa y su espera puede encontrar premio, ya que su prioridad siempre había sido regresar a Donostia.

El club txuri-urdin busca ahora a contrarreloj un sustituto y entre los nombres que baraja se encuentra el de Sorloth

Lo que tienen muy claro en el club es que se les ha ido un pilar básico e imprescindible y que van a tener que invertir una importante suma de dinero para encontrar un reserva de plenas garantías porque el proyecto queda claramente tocado y mermado. Y lo que es peor, el que venga probablemente no llegue al nivel de Isak, las cosas como son.

La dirección deportiva tiene todo cogido por alfileres ya que, aunque reconocen todas las informaciones publicadas por este periódico sobre Álvaro Fernández, todavía no han tomado la decisión definitiva sobre la incorporación de un portero, de ahí que la operación se encuentre “en punto muerto”, como desveló Martín González, director deportivo del Huesca.

La afición txuri-urdin se ha quedado en shock tras conocer el traspaso de Isak y lo que antes era una simple corriente de opinión que solicitaba más refuerzos, ha derivado en una angustia al tener solo a Carlos Fernández, que está lesionado, y Karrikaburu, con ficha del filial, como punta de ataque para este curso. Para colmo de preocupaciones, el timing de la operación ha sido criminal, porque deja a la Real con muy poco tiempo para reaccionar. La rumorología cuenta que en los últimos meses tenían muy avanzadas las gestiones de un posible e ilusionante sustituto de Isak, pero a una semana del cierre, ya nada es o mismo y la mayoría de equipos se encuentran con casi todos los deberes hechos. La Real se ha hecho millonaria, pero le han hecho un siete de campeonato de cara a su competitividad esta campaña.