Jon Rahm no quiere renunciar a poner un buen broche a su irregular temporada en el PGA Tour. Han llegado los play off y el golfista de Barrika ha elevado su nivel de juego. No le fue suficiente en el FedEx St. Jude Championship de Memphis porque su reacción llegó demasiado tarde, pero volvió a conocer el sabor de liderar un torneo, al menos durante algunos minutos hasta que los jugadores que iban por detrás entregaron sus tarjetas. Rahm acabó en una notable quinta posición, dado el desarrollo del torneo, que compartió con otros seis jugadores. Esto supone su noveno puesto consecutivo entre los diez primeros en los torneos de eliminación de la FedEx Cup, que son doce si se amplía el rango hasta los doce primeros.

Mantener esta regularidad cuando la exigencia crece le permite seguir con opciones de llevarse el premio gordo. Rahm figura en la decimocuarta posición a falta de dos torneos para decidir el ganador, pero una buena actuación esta semana en el BMW Championship, que se disputa en el inédito Wilmington Country Club de Delaware, le puede aupar varias posiciones y, antes de que se repartan los puntos para la cita decisiva de East Lake, recortar distancias con el primer puesto que ocupa Will Zalatoris después de su victoria en el TPC Southwind tras superar en el tercer hoyo de un agónico desempata al austriaco Sepp Straka.

Los tres torneos de play off otorgan cuatro veces más puntos que un torneo regular y el jugador de California estrenó a los 25 años su palmarés en el momento más oportuno tras rozar la victoria varias veces. Este curso había perdido ya dos desempates, acumulaba tres segundos puestos, dos de ellos en el PGA Championship y el US Open, y otros seis finales entre los diez primeros que se suman a los ocho del año pasado cuando fue elegido el mejor novato. Curiosamente, decidió cambiar de caddie en mitad del torneo previo a Memphis, algo que no es habitual, y la decisión le ha llevado a un éxito que, por insistencia, tenía que llegar.

El ganador del primer play off mejoró de forma importante sus estadísticas anuales de putt a partir de la primera jornada y pudo hacer bueno su ataque final con enormes definiciones bajo presión. Jon Rahm también elevó su rendimiento reciente alrededor de las banderas, pero solo el domingo y no le alcanzó para aspirar más claramente a la victoria. Si el golf tuviera memoria, esas buenas sensaciones se las puede llevar a Wilmington, pero el hecho de que sea un campo desconocido para todos añade incertidumbre a un torneo que el barrikoztarra ya ganó hace dos años cuando se disputó en el Olympia Fields de Chicago en un final memorable ante Dustin Johnson. Entonces, eran el número 1 y 2 del mundo, pero las cosas han cambiado y el estadounidense es una de las grandes ausencias de estos play off por su compromiso con el LIV Golf saudí.

Cameron Smith, baja

Rahm recupera el quinto puesto en el ranking mundial, a cuyo liderato podía llegar Cameron Smith con un triunfo. Sin embargo, el australiano se ha borrado del BMW Championship aludiendo a unas molestias en la cadera. No obstante, la renuncia del ganador de The Players y The Open Championship levanta suspicacias, primero por la discutida sanción de dos golpes que le impuso el PGA Tour justo antes de empezar la última vuelta en Memphis y luego porque el de Melbourne figura en todas las quinielas como la próxima figura en dar el salto al LIV Golf. Saltándose la cita de esta semana, evita al menos que le sigan preguntando por el recurrente asunto de los últimos meses. Quedan dos semanas para conocer si el terremoto que se anuncia para septiembre, con más destacadas deserciones del PGA Tour, se acaba haciendo realidad.