Las primeras señales
El Eusko Label Liga arrancó el pasado fin de semana en Bilbao y Donostia y dejó sensaciones contrapuestas entre los equipos vizcaínos, mientras situó a Donostiarra como el mejor bote
Bilbao y Donostia fueron testigos del inicio de la Eusko Label Liga. Las dos primeras regatas de una larga temporada que, si sigue el curso habitual de todas las temporadas, vivirá constantes altibajos. Equipos que entrarán en una racha de resultados positivos, sorpresas inesperadas y algún que otro hundimiento. La competición es larga y el camino hacia la Corona todavía tiene que recorrer muchas etapas. Sin embargo, el primer fin de semana dejó las primeras señales del año. Lejos de ser definitivas, mostró el potencial de los equipos en este arranque y situó a Donostiarra en lo más alto de la clasificación. La Torrekua fue claramente la mejor en este inicio. Ganó el domingo en casa y el sábado solo un incidente con la ciaboga evitó que consiguiera la victoria. Por su parte, entre los equipos vizcaínos hubo diferentes sensaciones. Algunas agridulces, sorpresas positivas y pequeñas decepciones que llaman a la reacción.
Uno de los principales focos de atención de este estreno de temporada era ver el rendimiento de Urdaibai. El regreso de Iker Zabala, esta vez como entrenador, acompañado de varios remeros que conquistaron la liga con Santurtzi el año pasado, crearon muchas expectativas. Sin embargo, llegar y ganar banderas desde el primer día no es tarea sencilla, es algo casi imposible. Se necesita tiempo para ensamblar las piezas y poder competir contra remeros que llevan mucho tiempo juntos en la misma tripulación. Eso se pudo ver este fin de semana. Los tres mejores fueron tres proyectos elaborados desde hace tiempo y con una continuidad que les hace tener el bloque bien definido. Aun así, Urdaibai no sacó un resultado tan malo. Pese a caer a la segunda tanda, el domingo fue capaz de brillar en Donostia y demostrar que tiene potencial para competir de tú a tú con cualquiera. Este fin de semana en A Coruña, mano a mano con los mejores, deberá demostrar que puede ser uno de los protagonistas del verano.
Otro de los que salió del fin de semana con sensaciones contrapuestas fue Zierbena, aunque en el caso de los galipos el mal sabor de boca queda acentuado al ser en la actuación del domingo y tener que esperar toda una semana para recuperarse. El nuevo proyecto encabezado por Jon Elortegi dejó muy buena imagen en su estreno en Bilbao. Remó en la segunda tanda y la venció con autoridad. Pero al día siguiente ocurrió todo lo contrario. Las cosas se torcieron para los galipos y tuvieron una regata para olvidar. Nada le salió y hasta las maniobras se complicaron más de lo debido. Eso hizo que Zierbena cayera hasta la novena posición.
Zierbena finalizó el fin de semana en el sexto lugar en la general y Kaiku, en el séptimo. Pero en el caso de los sestaoarras, pese a estar peor, fue un fin de semana donde los objetivos se cumplieron con creces en lo que respecta a los resultados. El sábado en Bilbao fueron novenos, consiguiendo unos puntos importantes en su objetivo de la salvación y el domingo en Donostia redondearon su actuación con un sexto puesto. Solo les quedó la ligera sensación dentro de la tripulación de no haber hecho una regata redonda, de que se podía haber rascado algún segundo más. Pero esa lucha por la mejora es más sencilla con un buen colchón de puntos.
También despejó ciertas dudas en su inicio Santurtzi. La Itsasoko Ama, después de ganar la Corona y ver marchar a la mayoría de su tripulación, debía reaccionar para alejar los fantasmas y en el primer fin de semana dio un paso importante. Los santurtziarras, como era de esperar, estuvieron muy por debajo del nivel mostrado el curso pasado, pero tampoco acabaron con una posición tan negativa. Un sexto y un décimo puesto que les permite ver que pueden competir en esta liga y que son incluso capaces de luchar por entrar en la segunda tanda.
Otro que arranca el año metido en esa lucha por la salvación es Lekittarra. Osertz Alday, su entrenador, no negó que este iba a ser un año complicado y que el primer objetivo era evitar el último puesto. Dicho y hecho. Los lekeitiarras fueron capaces de pescar en río revuelto una vez más y en Donostia acabaron en séptimo lugar. Eso les permitió abandonar la cola de la clasificación y ganar confianza de cara a las futuras regatas.
El gran derrotado de este fin de semana entre los equipos vizcaínos fue Ondarroa. El objetivo de los ondarrutarras era estar en la segunda tanda y se han visto metidos de lleno en la batalla menos deseada. Las cosas no salieron bien en Bilbao y salvaron el décimo puesto por pocos segundos. Pero todo se complicó aún más en Donostia. La Antiguako Ama volvió a estar lejos del nivel mostrado en la pretemporada y cayó hasta la última posición, compartiendo el puesto de colista en la general con Ares. La cuadrilla preparada por Iñaki Errasti tiene fundamentos más que de sobra para luchar más arriba, pero necesita reaccionar más si no quiere quedarse clavado en la primera tanda y vivir con la presión del descenso.
Liga euskotren
Por otra parte, la Liga Euskotren también dejó claras señales de por dónde puede avanzar la competición este curso. Arraun Lagunak y Orio se mostraron muy superiores los dos días a Tolosaldea y Donostiarra, además lo hicieron en dos campos de regatas totalmente diferentes, lo que refuerza su superioridad. La competición es larga, pero el primer fin de semana confirmó a las favoritas y apuntó a romper la liga en dos. Por un lado, las dos líderes aspiran a protagonizar el duelo vivido el curso pasado y que se decidió en las últimas jornadas. Mientras, las otras dos embarcaciones deberán luchar por cada punto en el siempre agónico duelo de evitar el play off.