- “Todos los sacrificios hechos adquieren sentido al verme en la final”, comentó Nadal tras una victoria amarga, aunque le supo bien porque “no era el favorito, pero sabía que si iba pasando rondas podía tener opciones”. El balear explicó que había padecido “las condiciones más lentas que he vivido nunca aquí” y admitió que en el segundo set sufrió “un gran bajón físico y tuve que hacer ejercicios de supervivencia. Llevo tres meses casi sin entrenar, aunque al final recuperé algo de energía y me siento bien”.

En la rueda de prensa dejó aflorar sus verdaderos sentimientos ante otra gran cita en su carrera. “No tengo que demostrar nada a nadie, ni siquiera a mí mismo. Me siento feliz y orgulloso de darme otra oportunidad de ganar aquí, pero cambiaría ganar otro Grand Slam por un pie nuevo que me permitiera hacer una vida normal. No sentir los dolores que tengo ahora a diario y poder disfrutar con mis amigos haciendo deporte sin limitaciones sería mucho más importante que un nuevo título”, aseguró.