Tal y como estaba previsto, el futuro de John Guidetti está lejos de Mendizorroza. Tras cuatro temporadas y media en el Deportivo Alavés, el atacante holmense se ha comprometido con el AIK sueco, quien, después de no llegar a un acuerdo con la entidad del Paseo de Cervantes durante el mercado invernal, ha logrado sus servicios; y, por consiguiente, abandonará Vitoria-Gasteiz el próximo 30 de junio, cuando finalice su contrato, para regresar a su país natal, donde ha firmado hasta 2025.

Así lo confirmó ayer el propio AIK en un anuncio cuando menos sorprendente, pues, de manera habitual, los clubes suelen esperar a que finalice la temporada para anunciar traspasos de futbolistas que acabarán libres, pero que, como Guidetti, aún forman parte de la dinámica de un equipo. Sobre todo, en casos como el del Glorioso, que decidirá en las próximas semanas si sigue o no en Primera División.

Echando la vista al pasado, Guidetti vistió por primera vez la zamarra babazorra en la campaña 2017-18, momento en el que llegó cedido por el Celta. Aquel curso, el ariete nórdico formó pareja ofensiva con Munir y sus actuaciones, sin ser deslumbrantes, fueron muy positivas. Algo que llevó al Alavés a realizar una de sus apuestas económicas más importantes y, como se ha comprobado años después, más desacertadas.

Porque, en el momento que el delantero sueco pasó a ser propiedad del club gasteiztarra, su aportación futbolística se desvaneció casi por completo, lo que le llevó, incluso, a salir prestado a Alemania. Un buen ejemplo de ello es el presente ejercicio, en el que únicamente ha disputado diez partidos en LaLiga y dos en la Copa del Rey, donde, ante el Unami, marcó su único gol.