BETIS Claudio Bravo; Sabaly, Pezzella, Édgar, Aitor Ruibal (Tello, m. 77); Guido Rodríguez, William Carvalho (Miranda, m. 61); Canales, Fekir, Juanmi (Joaquín, m. 61); y Willian José (Borja Iglesias, m. 77).
EINTRACHT Trapp; Tuta, Hinteregger, Ndicka; Knauff, Jakic, Sow, Kostic; Lindström (Hauge, m. 73), Kamada (Lenz, m. 78); y Borré (Lammers, m. 86).
Goles 0-1, M. 14: Kostic. 1-1, M. 30: Fekir. 1-2, M. 32: Kamada.
Árbitro Marco Guida (Italia). Amonestó al local Fekir (m. 23) y a los visitantes Sow (m. 25) e Hinteregger (m. 75).
Estadio Benito Villamarín ante 36.574 espectadores.
- El Eintracht de Fráncfort ganó por 1-2 en el Benito Villamarín en la ida de los octavos de final de la Liga Europa y se va con ventaja a Alemania para la vuelta, aunque esa diferencia pudo ser mayor ante un Betis que salió vivo gracias a unas paradas del chileno Claudio Bravo en la segunda parte, con las que palió el falló que tuvo en la primera en el gol que inauguró el marcador.
El conjunto verdiblanco, que acumula ya cinco partidos seguidos sin ganar entre las tres competiciones, nunca encontró el rumbo bueno para superar a su rival, en el que el colombiano Rafael Borré desperdició un penalti para el 1-3 y otros remates solo ante Bravo.
La cita de Sevilla fue afrontada por el equipo de Fráncfort como una nueva reválida a las buenas sensaciones que dejó al superar en la última jornada de la Bundesliga a domicilio al Hertha Berlín por 1-4 y después de que perdiera en la anterior como local ante el todopoderoso Bayern (0-1), pero también con un juego que dejó un buen sabor de boca, lo que paliaba algo la mala trayectoria que lleva en el torneo doméstico.