REAL SOCIEDAD: Ryan; Zaldua, Elustondo, Le Normand (Min. 61, Silva), Aihen Muñoz; Zubimendi, Zubeldia, Rafinha (Min. 83, Sorloth); Oyarzabal, Isak (Min. 89, Djouahra) y Portu (Min. 61, Januzaj).

LEIPZIG: Gulacsi; Orbán, Simakan, Gvardiol; Klostermann, Laimer (Min. 63, Angeliño), Kampl (Min. 79, Adams), Henrichs (Min. 63, Haidara); Nkunku, Dani Olmo (Min. 79, Poulsen) y André Silva (Min. 63, Forsberg).

Goles: 0-1: Min. 39; Orbán. 0-2: Min. 58; André Silva. 1-2: Min. 66; Zubimendi. 1-3: Min. 89; Forsberg, de penalti.

Árbitro: Anthony Taylor (Inglaterra). Amonestó a André Silva, Orbán y Kampl, del Leipzig.

Incidencias: 28.000 espectadores en Anoeta.

- La Real Sociedad no pudo dar la sorpresa ante un Leipzig superior en Anoeta y que dominó la eliminatoria casi todo el encuentro, aunque el gol de Zubimendi, que supuso el momentáneo 1-2, permitió pelear por un sueño en el tramo final que estuvo lejos de concretarse. Si los aficionados txuri-urdin esperaban a un Leipzig conservador y a merced de la Real se equivocaban porque los alemanes salieron a sorprender y estuvieron muy cerca de ello en los minutos iniciales en un buen remate de Klosterman, asistido de Dani Olmo, con mejor réplica del portero Ryan.

Volvió a tenerla el conjunto alemán, esta vez favorecido por un error en la salida del balón de Ryan para dejar en clara ocasión de marcar a Kampi, sin embargo el guardameta australiano compensaría su yerro con otra parada salvadora. El susto estaba ya metido en el cuerpo de un conjunto local que sin Merino y Januzaj pierde mucho talento ofensivo y, a pesar de buscar una alternativa a un juego muy espeso, estuvo más pendiente de guardar la ropa que de echarse al agua ante el empuje germano.

Ryan siguió empeñado en hacer las cosas difíciles y en un balón recepcionado fuera del área generó una absurda falta en contra que no acabó en gol de Orbán porque otra vez el guardameta realista volvió a activarse, como la tensión de una grada que ya no veía las cosas nada claras.

El portero de la Real no tenía su tarde y nuevamente se convirtió en protagonista en el claro penalti a Nkunku que lanzó André Silva para que el cancerbero de Sídney se luciera con otra intervención de mérito, pero Orbán estuvo muy atento y llevó adentro el rechace para hacer justicia al fútbol de los de Domenico Tedesco hasta ese momento.

Januzaj (que volvió a recaer de su lesión muscular) entraría mediada la segunda mitad junto a David Silva y los locales mejoraron, eso sí cuidando cada contra visitante que obligaría a Ryan a ejercer de salvador en un tiro de Laimer que iba a gol. El otro Silva, el exsevillista Andre, dejaría encarrilada la eliminatoria en un remate de derecha muy poderoso que esta vez no pudo salvar Mathew Ryan y, cuando todo parecía perdido, llegó el gol de Zubimendi para darle vida a su equipo.

El Leipzig tuvo dudas con este tanto, que llegó con suspense VAR, y los donostiarras se echaron ya claramente al ataque para buscar al menos una prórroga que estuvo a punto de llegar en un remate de Sorloth con todo a favor, hasta que Forsberg sentenció de penalti tras una mano clara de Elustondo.