o hubo ni un centímetro para la sorpresa, ni una brizna para lo inopinado, cuando el Tour de Francia anunció qué equipos disputarán la próxima edición de la carrera. A los 18 equipos del WorldTour, que tienen adquirido el derecho de participación, se sumaron los dos mejores ProTeam del ranking UCI, el Alpecin y el Arkéa. Las otras dos plazas, las que controla directamente ASO, organizadora de la Grande Bouclé, seleccionó al TotalEnergies, que cuenta con Peter Sagan en sus filas, y el B&B Hotels. Dos equipos franceses. No se desvió el Tour. Cumplió punto por punto con el guion. La elección del Tour, la prueba que marca el camino en el ciclismo, supuso, de inmediato, un aviso para navegantes, los equipos ProTeam estatales: el Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural, el Kern Pharma y el Burgos-BH, que sueñan con una invitación para estar en la Vuelta a España. A diferencia del pasado curso, cuando la UCI abrió la mano para destinar una invitación más a las escuadras ProTeam por las consecuencias derivadas de la pandemia, el regreso a cierta normalidad imposibilitaría esta opción salvo un giro de los acontecimientos. Desde el Giro de Italia y la Vuelta tratan de que el máximo órgano rector del ciclismo conceda una invitación más y que el pelotón acoja 23 equipos. Sin embargo, la maniobra no parece sencilla teniendo en cuenta la resolución del Tour.
En caso de que la participación no se amplíe, solo la renuncia de alguno de los equipos que lograron la mayor puntuación en el ranking de los ProTeam en 2021 daría más aire a las cuatro escuadras. Ocurre que esa posibilidad se antoja sumamente remota. Nairo Quintana, líder del Arkéa, pretende disputar la Vuelta, una carrera que conquistó en 2016. El otro equipo que posee la legitimidad para estar en la en la Vuelta es el Alpecin. Mathieu van der Poel es su estrella. El neerlandés, que aún no ha debutado en la campaña de asfalto debido a las dolencias de espalda, sería un reclamo excepcional para la carrera española, que partirá desde los Países Bajos. Esa vía, por lo tanto, parece agotada.
Esto sitúa al Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural, el Kern Pharma y el Burgos-BH frente a la cruda realidad. Dos de ellos se quedarán fuera de la Vuelta, su epicentro competitivo. Si existía alguna esperanza de que la excepción de 2021 fuera norma, esta parece haberse desvanecido. Los cuatro equipos disputarán un cerrado esprint por estar en la carrera española. Pelearán por las dos plazas que salen a subasta. No habrá sitio para más. Acceder a la Vuelta se convertirá en una prueba de eliminación para unos equipos que pivotan alrededor de la participación en la Vuelta. Además del Euskaltel-Euskadi, cuyo radio de acción nuclear es Euskal Herria, el Caja Rural, enraizado en Nafarroa y el Kern Pharma, que brotó desde el humus de Lizarte navarro, estarán en esa pugna.
Será un duelo de proximidad en varios frentes. Cada metro de asfalto cuenta, más si cabe entre las formaciones que esperan a la decisión que adopte Javier Guillén, director de la Vuelta. El año pasado no tuvo que descartar a nadie porque se amplió el espacio para las invitaciones. Tanto el Giro como la Vuelta quieren que la UCI valide ese formato que fue excepcional. En lugar de 22 escuadras, fueron 23 las que compusieron el pelotón. Eso implicó que salvo el Kern Pharma, que debutaba con estatus de ProTeam, nadie se quedara fuera. No se discutió la presencia del Euskatel-Euskadi, el Caja Rural y el Burgos-BH. Atendía a la lógica de que los novicios no tienen acceso a la carrera. Eso ha cambiado. El Euskaltel-Euskadi, que regresó a la Vuelta en 2021 tras el apagón de ocho años, es un proyecto consolidado. El Caja Rural ha enlazado diez participaciones consecutivas en la carrera española y el Burgos-BH se aseguró una invitación, entre otras cosas porque la Vuelta acampó en Burgos durante tres etapas. No es un dato menor.
El Kern Pharma ha dado un paso adelante como estructura para estar en la carrera, el Euskatel-Euskadi mantiene la proa de ser el mejor ProTeam estatal en lo que va de campaña y el Caja Rural no quiere ceder su relación con la Vuelta. El Burgos-BH tampoco cejará en su empeño. No solo se juegan el estar en la Vuelta, probablemente el porvenir de los cuatro equipos discurra en paralelo a su capacidad de estar en la carrera. La Vuelta recorrerá en su próxima edición tres etapas por Euskadi a su retorno de los Países Bajos. La primera unirá Gasteiz con Laguardia. Irun dará continuidad a la siguiente etapa vasca, que finalizará en Bilbao. La capital vizcaina dará la salida de la sexta jornada. El Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural, el Kern Pharma y el Burgos-BH compiten por estar en la Vuelta. En busca del Santo Grial.
Euskaltel-Euskadi, Caja Rural, Kern Pharma y Burgos-BH pelearán por hacerse con una de las dos invitaciones que dan derecho a correr la Vuelta