- Egan Bernal es una cartografía quebrada del esqueleto humano. Una enumeración de fracturas por todo su cuerpo. 11 Costillas. Fémur. Rótula. Cervicales T5-T6. Odontoides. Metacarpiano. Un pulgar. Un diente. Perforación de los dos pulmones. Después de soldarle el andamiaje con varias cirugías, las más delicadas practicadas en la columna vertebral, el colombiano abandonó la UCI de la Clínica La Sabana, en Colombia. Bernal continúa ingresado para seguir su rehabilitación, una etapa, que el propio ciclista define como “la carrera más dura”. Bernal se enfrenta al reto de su reconstrucción. “Casi me mato, pero saben qué? Estoy agradecido con Dios por ponerme esta prueba”, dijo el colombiano en su cuenta de Instagram, donde se le observa gesticulando, y añadió: “ahora a recuperar y hacer de esto otro... I’M BACK!! And let’s rock”.

Desde el centro sanitario se informó que el ciclista fue sometido con “excelentes resultados” a una cirugía de columna vertebral y que estaba en proceso de recuperación. El puzzle de Bernal saltó por los aires un lunes maldito mientras entrenaba con la bici de crono. Se estrelló contra la parte trasera de un autobús a más de 60 kilómetros por hora. Se quebró el colombiano. Bernal se ha fracturado prácticamente 20 huesos en un accidente que pudo ser peor para la integridad física del colombiano. “Después de haber tenido un 95% de probabilidad de haberme quedado parapléjico y casi perder la vida”, dijo.