En agosto de 2015 Fernando Llorente abandonó la Juventus para recalar en el Sevilla. Ahora trasciende que el exdelantero del Athletic, ahora en el Eibar, dejó el club italiano porque sufría mobbing. Así lo relata Patrice Evra, excompañero de Llorente en el conjunto bianconero, en una autobiografía titulada I love this game que acaba de ver la luz.
Entre las páginas que describen su vida, el exinternacional con Francia y uno de los laterales izquierdos más reputados de su época, cuenta que el visionado de una película durante un vuelo del equipo italiano marcó un antes y un después para Llorente. En el viaje para afrontar un partido de la temporada 2014-15, el de Rincón de Soto mostró su sensibilidad llegando a llorar emocionado por lo que estaba viendo en la pantalla junto a sus compañeros. Desde entonces, el vestuario comenzó a burlarse de él. Según recuerda Evra, la víctima sufrió un calvario.
Los hechos cambiaron radicalmente la situación de Llorente, tal y como atestigua el francés, quien asegura que las mofas fueron el principal desencadenante de la salida del delantero de la Vechia Signora, que rescindió su contrato para mudarse al Sevilla.
"En el fútbol no puedes mostrar debilidades o diferencias, de lo contrario, parecerás vulnerable. En los vestuarios de los equipos de fútbol hay una masculinidad tóxica y no nos damos cuenta del daño que eso puede llegar a hacer a la salud mental de los jugadores. Sobre todo porque utilizamos constantemente el vocabulario de la guerra, comparando los partidos con las batallas", comenta Evra en su libro. Las palabras que expresa el galo han causado controversia, dado que a la vez que descubren la realidad de un vestuario y pueden ser interpretadas como disculpadoras, también pueden motivar a las nuevas generaciones a la autorrepresión, según cómo se interpreten.
Casualmente, el actual delantero del Eibar vivió su particular vendetta. El Sevilla cayó emparejado con la Juventus en el grupo de la Champions League del curso 2015-16, junto a Manchester City y Olympique de Lyon. Tras empatar en Turín, el Sevilla llegó a la última jornada y ganó por 1-0 al conjunto transalpino con un gol de Llorente para sellar el acceso a la Europa League.