Aunque a los aficionados, acostumbrados a ver a su equipo cada fin de semana, no les gusten demasiado los parones internacionales, lo cierto es que, en ocasiones, estos pueden ser muy beneficiosos. No por la posibilidad de recobrar fuerzas, dado que los futbolistas profesionales tienen -o deberían tener- la capacidad de disputar uno e incluso dos partidos semanales sin problemas, pero sí por el tiempo extra que se dispone para perfeccionar ciertas facetas del juego y, por qué no, hacer borrón y cuenta nueva de los resultados más recientes.
Esto último, es especialmente relevante en el caso del Deportivo Alavés, pues, pese a que José Luis Mendilibar cumplió ayer un mes en el banquillo albiazul, este todavía no ha conseguido que sus pupilos adopten y exploten su idea. Por tanto, tal y como se ha mencionado previamente, el actual impás puede ser fundamental para que, cuando el Glorioso se plante en el Martínez Valero, lo haga con mayor convicción y valentía que en sus anteriores encuentros.
Ahora bien, el técnico de Zaldibar debe ser consciente de que si lo vivido hasta ahora ha sido muy exigente, lo que está por venir no lo va a ser menos. Más bien, todo lo contrario, ya que, en las próximas cuatro jornadas, el conjunto babazorro va a evidenciar si es un firme candidato a la permanencia o si, por el contrario, no es más que otro de esos equipos que, ante la falta de prestaciones, aguardan un milagro que les permita seguir en la élite. Algo que, salvo en contadas ocasiones, suele terminar mal.
En concreto, una vez se termine el parón, los babazorros regresarán a la acción -el sábado 5 de febrero- en un choque decisivo contra el Elche, quien, con el apoyo de su afición, tratará de evitar lo sucedido el curso pasado, cuando cayeron por 0-2 ante la escuadra de Javi Calleja y, de esta manera, se complicaron sobremanera la salvación. Aquel día, bastó con el desborde de Luis Rioja y el acierto de Joselu para cosechar los tres puntos, pero, esta vez, los vitorianos se encontrarán a un cuadro ilicitano en muy buena forma y con plena confianza en su entrenador Francisco, que, desde noviembre, ha dotado al vestuario con una energía diferente.
Tras esta primera contienda decisiva, el Alavés deberá afrontar en Mendizorroza un duelo muy complicado frente al Valencia de José Bordalás. Un equipo que, si bien se ha mostrado muy irregular a lo largo de la temporada, aún sigue aspirando a una plaza europea -sobre todo si logra reforzarse en el mercado de invierno-. Sin embargo, la ambición de los ches poco tiene que ver con la del próximo rival, pues, una semana más tarde, los albiazules deberán visitar el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid quiere seguir sumando triunfos que le permitan aumentar su ventaja en la maratón por el título liguero.
Por último, la guinda de este exigente mes de febrero la pondrá el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Allí, los pupilos de Mendilibar deberán medir sus fuerzas con una versión del conjunto azulón que poco o nada tiene que ver con la que arrancó la temporada, ya que, con Quique Sánchez Flores en el banquillo, los madrileños han recuperado la fortaleza grupal que tanto les ha caracterizado en los últimos años y, en consecuencia, han dejado de mirar a los puestos de descenso. Sin olvidar, además, lo mucho -y bien- que se han reforzado en este mercado de invierno al hacerse con los servicios de Borja Mayoral, Gonzalo Villar, Óscar Rodríguez, Okay Yokuslu y Gastón Álvarez.
Duarte, con el grupo
Asimismo, dejando a un lado el calendario y retomando la línea de los parones ligueros, otro de los beneficios que no se ha comentado es la posibilidad de recuperar futbolistas que, sin el impás, hubieran sido descartados.
Este es el caso, respecto al Alavés, de Rubén Duarte y Mamadou Loum. En este sentido, el lateral almeriense avanza en la recuperación de la lesión en el obturador interno que sufrió en el Benito Villamarín ante el Real Betis; y el centrocampista senegalés continúa disputando la Copa África, aunque podría regresar la próxima semana -y llegar al partido frente al Elche- si su selección cae eliminada este domingo (20.00 horas) contra la Guinea Ecuatorial de los babazorros Jesús Owono y Álex Balboa.